Críticas de cine

Clásicos Disney de los noventa: Crítica de «El Jorobado de Notre Dame»

Resumen de la Crítica

Valoración

Valoración de los Usuarios 4.6 ( 1 votos)

Tras el bache que supuso 'Pocahontas', los directores de la sublime 'La Bella y la Bestia' regresaron con una historia tremendamente arriesgada, cargada de oscuridad, dramatismo, y con claros tintes sexuales. Era fácil que saliera mal, pero como por arte de magia todos estos elementos se mezclan a la perfección en uno de los clásicos más adultos de la productora. Tanto, que los niños no entenderán ni la mitad de lo que cuenta. Magnífica cinta, a la que solo un pequeño fallo impide alcanzar la perfección.

 

Qué huevos. Eso es lo primero que se me viene a la cabeza al pensar en esta película. Adaptar la trágica historia creada por Victor Hugo es una de las cosas más valientes que ha hecho Disney. Así, nos encontramos de nuevo con una película seria y realista, pero esta vez, con los notables errores del anterior film totalmente corregidos. De esta manera, esta vez tenemos personajes tridimensionales y sumamente interesantes, pasajes verdaderamente oscuros y temas nunca antes vistos en la Casa del Ratón.

Todo esto ya queda claro con el brutal y durísimo prólogo, realmente magistral, y que se cuela sin problemas entre los tres mejores arranques que Disney ha creado jamás. Atención a la banda sonora, de nuevo, un trabajo excepcional del gran Alan Menken.

Por otro lado, el apartado visual está realmente logrado, consiguiendo que nos adentremos a la perfección en el París del Siglo XV. Magnífica la recreación de Notre Dame, así como el uso del ordenador en ciertos planos. Además, el diseño de los personajes es muy superior al de 'Pocahontas', pues sigue apostando por un estilo realista (al menos con los principales), pero algo más caricaturizados, consiguiendo así una expresividad mucho más natural.

Pero donde realmente destaca la cinta es en la historia. Se cambian muchísimas cosas de la novela, pero aún así los temas que trata permanecen intactos: Racismo, opresión al pueblo, prejuicios, corrupción, hipocresía… Muy Disney todo. Y es que escenas como el mencionado prólogo, el baile de Esmeralda (atención a las reacciones que provoca…), las burlas y tortura de los pueblerinos a Quasimodo, en la que tan bien se refleja lo manipulable que puede ser el populacho, y sobre todo la escena de la canción de Frollo, "fuego infernal", denotan un atrevimiento digno de elogio. Eso sí, la mejor escena es, en mi opinión, aquella en la que Quasimodo se libera de sus cadenas y rescata a Esmeralda de la hoguera, dando lugar al mítico "¡¡ESTÁ EN SAGRADOOOO!!". De las mejores escenas que ha salido del Estudio, ni más ni menos.

 

 

Otro acierto son sus personajes: El desdichado Quasimodo nos enternece desde el principio y empatizamos con él enseguida. Esmeralda supone el regreso de las grandes protagonistas femeninas, pues nos encontramos con un personaje fuerte y carismático, preocupada por los derechos de su pueblo y luchadora. Además me parece sin lugar a dudas la chica de dibujos animados más explosiva jamás creada. Sí, sí, más que Jessica Rabbit. Y el capitán Febo, derrochando carisma, es algo así como una versión muy mejorada de John Smith. Entre los tres se desarrolla un triángulo amoroso que me recuerda, en no pocas ocasiones, al formado por Han-Leia-Luke, y que se resuelve de la única manera posible. Un aplauso para Disney por tratar este tema de forma realista.

Pero si hay un GRAN personaje en esta peli, ese es sin duda el malvado y auténtico protagonista: El juez Claude Frollo. IMPRESIONANTE villano. Casi todos los temas oscuros del film se concentran en este colosal personaje, construido de forma magistral. Cruel hasta extremos inhumanos y haciendo gala en todo momento de la más repugnante doble moral, también demuestra humanidad al desear a Esmeralda. Y es que llegamos a verle realmente desesperado y lleno de culpabilidad por sus pensamientos "impuros", como bien se muestra en la mencionada "fuego infernal" (de las mejores canciones "villanescas" de Disney, si no la mejor), donde llega a imaginarse a Esmeralda bailando sensualmente entre las llamas de la chimenea. De nuevo, que huevos le has echado, Disney.

Siguiendo con Frollo, resulta espeluznante verle sacar, poco a poco, al monstruo que lleva en su interior hasta llegar a volverse realmente loco, como bien se aprecia al final de la película.

Un final apoteósico, realmente épico y emocionante (impresionante el instante en el que empieza a caer lava de la catedral), y que pesar de cambiar por completo, lógicamente, el de la novela, resulta coherente con el resto del film.

 

Es el momento de hablar del único punto negativo de la cinta: Las Gárgolas. Para empezar, debo decir que el concepto me parece realmente brillante: Unos amigos imaginarios que acompañen en su soledad a Quasimodo. Fantástico. Pero el hecho de que participen activamente en la revuelta del final, o que Hugo también se manifieste ante la cabra de Esmeralda, dan a entender que están vivas de verdad, lo que plantea muchas dudas: ¿Acaso son mágicas? ¿Por qué una peli que llevaba tan a rajatabla lo de ser realista se permite este desliz? Además, seamos sinceros, salvo un par de momentos, no tienen gracia. Y su canción es totalmente anticlimática y horrorosa. En definitiva, me gustaría aclarar que su existencia y su función cómica en la película me parecen muy buenas ideas, solo que están mal ejecutadas.

 

Poco más hay que añadir. Un grandísimo clásico, que no tuvo el éxito esperado, quizá por ser demasiado adulta. En cualquier caso, es realmente soberbia se mire por donde se mire (a pesar del defecto señalado), y la prueba de que Disney seguía en plena forma. Un año después daría un giro de 180 grados con una divertidísima y gamberra leyenda mitológica, deudora del espíritu de 'Aladdín'. En breve la comentaremos.

 

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