Críticas de cine

Crítica: «El Hombre de Acero», de Zack Snyder. Un Superman fresco, espectacular y con poca emoción

Resumen de la Crítica

Valoración

Valoración de los Usuarios Be the first one !

Conviene dejar las cosas claras: Me ha gustado "El Hombre de Acero". No encontraréis aquí una crítica poniéndola a parir, pues estamos ante una buena reinterpretación del personaje, una que deja atrás mucho de lo mostrado anteriormente sobre él y explora temas apenas rozados en el pasado. Es fresca, es nueva. Solo por eso, ya debe ser tenida en cuenta. Sí, la verdad es que me ha gustado. Pero… Podría haberme gustado más. Mucho más. Veamos porqué.

MUCHOS SPOILERS a partir de aquí.

Pero antes de hablar de los puntos flacos, empecemos con lo bueno, con esas actualizaciones que llevábamos años queriendo ver y que la fallida (por innecesaria, por repetitiva, por emular algo que no debía ser emulado) "Superman Returns" no nos supo dar. Lo más llamativo, la acción. Todos deseábamos ver a Superman desatado y mostrando sus poderes en toda su gloria, y en ese sentido, la cinta de Snyder es 100% satisfactoria. La batalla final es larga y esta llena de destrucción y hostias como panes, pero, en contra de lo que tanto se ha repetido, no llega a saturar, pues esta perfectamente estructurada. Así son las peleas de Superman, un ser capaz de derrumbar edificios de un puñetazo. Si además de ser una gozada para los fans es un clímax satisfactorio, épico y demás, es otro asunto que discutiremos más adelante.

La relación con Lois, otro asunto renovado. Ni identidad secreta, ni triángulo amoroso entre la periodista y las dos caras del héroe. Aquí Lois averigua enseguida quién es este misterioso héroe venido de otro mundo, lo saca a la luz y funciona como nexo y mediadora entre él y la humanidad. Y es que la faceta alienígena está muy presente en esta versión. De hecho, se podría decir que este Superman es más alien que nunca… Y menos superhéroe. Me explico: El retrato que se hace en este film del protagonista se centra como nunca antes en que no es uno de nosotros. Sus extraordinarios poderes, que llegan a intimidarle de niño (idea muy acertada), le han aislado del mundo. No sabe cual es su sitio ni lo que debe hacer. La búsqueda de identidad tiene aquí un papel más importante, y eso esta bien, el problema es que… No llega a encontrar esa identidad. El guion dice que si, pero no es lo que la peli me transmite. Aunque se ponga el IMPRESIONANTE traje, aunque salve el mundo y demuestre su bondad, aunque venza al malo, aunque yo reconozca al personaje que veo en pantalla… No siento a Superman. No siento que ese hombre haya completado su viaje, haya tomado una decisión y este a gusto con ella. ¿Superman es feliz ayudando y salvando a la gente? Debería serlo, pero… ¿Nos lo dan a entender? ¿Seguro? ¿Es realmente lo que le sale del alma? ¿Está en su naturaleza? Es Superman, sabemos que sí, pero lo que Donner dejó muy claro, Snyder no lo responde. Lo plantea con mayor profundidad, eso es cierto. Hace que Clark dude y se cuestione su papel de salvador. ¿Realmente nos debe ayudar? Esta es la gran pregunta del film, y nos la recuerda con frecuencia el personaje de Kevin Costner, el padre adoptivo de Clark. Hablemos de él, porque es de los puntos más polémicos del film.
Lo digo ya: Su actitud me parece coherente. Es su hijo, y sabe que sufrirá si descubren quién es, así que no quiere que use sus poderes aún, aunque eso suponga la muerte de alguien, incluso la suya propia (lo cual impulsa a [kevin-costner-in-man-of-steel]  Clark a ser un héroe anónimo. No va a seguir conteniéndose después de esa tragedia… Una escena que  requiere, por cierto, mucho esfuerzo por parte del espectador para resultar creíble). Extremo, pero comprensible. Su hijo es un alien, maldita sea (sí, de nuevo, la faceta alienígena y lo que conlleva tiene mucho peso). Y como ya apuntaba antes, Snyder se esfuerza en rebuscar en las motivaciones de Clark. Pero no saca partido de lo que encuentra. Y no quiero ser redundante, pero como resultado de esto, no me creo esas motivaciones, por mucho que me las expliquen. Y por tanto, no siento que el viaje del protagonista se cierre ni tenga claro su postura y convicciones, con lo que cuando empiezan las hostias, por mucho (MUCHO) que mole verlas, no me hacen sentir épica ni emoción, no hay heroísmo. Salvo quizá cuando Superman destroza la máquina planetaria. No es solo problema del guion. Es problema de la dirección, SIEMPRE lo más importante.

Zanjado el asunto principal, vamos con otros puntos, aunque ya no queda mucho que comentar. El general Zod es un buen villano. No es que resulte memorable, pero es razonablemente amenazador y tiene un trasfondo más o menos comprensible. Aunque si os soy sincero, su secuaz, Faora, me ha gustado más. Más cabrona y carismática. En cualquier caso, la elección de los terroristas Kryptonianos como villanos me parece acertadisima, dada la importancia de definir la identidad de Clark. Ah, y la muerte de Zod me parece un paso muy valiente por parte de Nolan y Goyer. Si no queda más remedio, Superman esta dispuesto a matar. Bravo.

Importante, la BSO del gran Hans Zimmer. Estupenda. Nada que echarle en cara. Potente y épica. Pero no es la música de Superman.

Del Jor-El de Russell Crowe no hay quejas, del Superman de Henry Cavill tampoco, pues es físicamente perfecto para el papel y el pobre llega hasta donde le deja el retrato de Snyder. Un buen Superman, pero a la sombra de Reeve.

Y poco más. Quizá he sido demasiado duro. Lo cierto es que, pese a un ritmo algo irregular, la peli se me pasó en un suspiro y la disfruté de principio a fin. Fue después cuando reparé en los errores señalados, que lastran lo que podría haber sido la película definitiva del personaje. Aun así, deja imágenes poderosas, y a veces asoma algo de emotividad (el instante en el que los soldados bajan las armas contra Superman y, sobretodo, la escena en la que Jonathan ve en el pequeño Clark al dios que será en el futuro). Una versión autosuficiente y estimable, con toda seguridad la segunda mejor película del personaje y aquella en la que por fin hemos visto en todo su esplendor los poderes del héroe. No es poco. Ojalá hubiese sido más.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba