Críticas de cine

Crítica: «Star Trek: En la Oscuridad», de J. J. Abrams. La película del verano

Resumen de la Crítica

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Hoy en día, cuesta encontrar blockbusters 100% satisfactorios. Estas cintas, que inundan la red con sus campañas promocionales y son siempre las más esperadas y comentadas, parecen haberse dividido en dos corrientes: Están las que solo quieren hacer pasar un buen rato al espectador, y las que quieren ser “algo más”. Por desgracia, muchas del primer grupo, con la excusa de la falta de pretensiones, acaban siendo patochadas de nulo interés (aquí podríamos incluir a las dos últimas entregas de la saga 'Transformers'), y en el segundo caso, hay muchas que se quedan a medias y no cumplen del todo lo que se proponen (aquí iría la reciente 'El Hombre de Acero'). Pero de vez en cuando, nos llegan films a la altura de sus pretensiones (caso del Batman de Nolan) o cintas que solo buscan entretener y saben hacerlo con inteligencia y buen gusto. Ahí tenemos 'Los Vengadores', y también 'Star Trek'. El reinicio de la franquicia orquestado por Abrams fue una sorpresa que dejó satisfecho a prácticamente todos. Hizo accesible la saga para los no fans, como yo, se respetó, gracias a un giro de guion brillante, la continuidad clásica, y al mismo tiempo podía contar historias totalmente nuevas o revisitar viejas tramas con nuevas perspectivas. Fue una gozada, en definitiva. ¿Que tal su secuela? Pues es básicamente más y mejor. Ya os aviso, la peli me ha entusiasmado y no pienso contenerme.

SPOILERS a continuación.

Porque es un verdadero gustazo pasarlo en grande desde que empieza hasta que acaba, reír, emocionarte, sentirte participe de  la aventura. Abrams, como ocurrió en la primera entrega, consigue engancharnos desde el prólogo (y este arranque, muy a lo ‘En busca del Arca Perdida’, no tiene nada que ver con el de la anterior, ojo), un espectacular segmento que ya deja en pañales a gran parte del cine actual de este estilo en lo que a ritmo y emoción pura y dura se refiere. Una pequeña muestra de lo que nos tiene preparado la cinta, un crescendo imparable que sigue la clásica fórmula del cine de aventuras, esa de “los héroes salen de un lío para meterse en otro aún mayor”. Un encadenado de secuencias vibrantes (difícil quedarse con alguna en concreto) que funcionan porque no son efectos vacíos. Los personajes y lo que les sucede nos importan, algo indispensable para disfrutar este tipo de cine. Por tanto, Abrams cuenta con todo mi apoyo para el séptimo episodio de la otra saga galáctica.

Además, ya en el mencionado prólogo se plantean temas que serán de vital importancia a lo largo de la película. ¿Qué es lo que diferencia tanto a Kirk y Spock? ¿Cuál es realmente el deber de un capitán? Por este tipo de cosas creo que estamos ante una secuela ejemplar, de las que son más completas y maduras que sus predecesoras, de las que hacen evolucionar a sus personajes y les ponen a prueba moralmente. Y claro, para que esto funcione hace falta un villano que esté a la altura.

El que compone Benedict Cumberbatch lo está. Señores, hablemos de KHAN. La verdadera identidad del villano conocido como John Harrison en las sinopsis era algo que muchos sospechaban, y hasta los fans más puristas deberán reconocer que, diferencias a parte con la versión clásica del personaje (que yo desconozco), estamos ante un magnífico villano. Y es que Khan es un enemigo al estilo de Magneto, por poner un ejemplo. Llegamos a comprenderle y a pensar que quizá hasta tenga su parte de razón. Afortunadamente esto no impide que resulte amenazador y nos creamos el peligro que supone. Esto es en gran parte gracias a Cumberbatch, que se come la pantalla en cada aparición. Aun así, no creo que eclipse al resto de personajes, pues todos tienen su momentazo de gloria, desde el cascarrabias “Bones” McCoy de Karl Urban a la eficiente Uhura de Zoe Saldana. Mención especial merece el papel, con más protagonismo esta vez, del genial Simon Pegg (si aun no lo habéis hecho, haceos un favor y corred a ver ‘Shaun of the Dead’ y ‘Hot Fuzz’… Me niego a llamarlas por el título español).

Pero los absolutos protagonistas son, por supuesto, el capitán Kirk y Spock (Chris Pine y Zachary Quinto, estupendos ambos, mejores que en la primera película y totalmente metidos en sus personajes). Su amistad es el núcleo del film y es en esta relación donde se ve reflejada la magnífica evolución de cada uno, que continúa lo visto en la primera parte. Mientras que Spock, como sabemos, se mueve por la lógica y procura no hacer caso a sus emociones, lo cual le trae problemas personales, Kirk es todo corazón e instinto, hecho que a veces pone en riesgo a su tripulación. Muy interesantes las dudas del capitán acerca de Khan, totalmente compartidas por el espectador, y que tan trágicas consecuencias acarrean. Hablemos de ESA escena, que reinterpreta uno de los momentos más míticos de la saga clásica. Aunque no he visto NADA de esta franquicia hasta la llegada de Abrams, sé que en ‘Star Trek II: La Ira de Khan’, Spock se sacrifica por sus compañeros ante la mirada impotente de Kirk, quién más adelante grita “¡¡KHAAAAAAAAN!!” loco de rabia. Aquí es al revés. Kirk se sacrifica en el momento justo, Spock no puede hacer otra cosa más que mirar, y es él el que lanza el grito. Lo confieso, esta escena me parece BRILLANTE. Cuadra a la perfección con el viaje de Kirk y resulta fantástico ver a Spock, siempre tan contenido, perder los estribos y perseguir a Khan para, a falta de una expresión mejor, darle de hostias. Si, la película es larga, ya ha habido mucha acción y varios mini-clímax, pero mentiría si dijese que llegados a este punto no estaba deseando ver una última pelea a puñetazo limpio. Sencillamente estaba tan involucrado que necesitaba una escena así. Sumad a eso el descubrimiento del doctor McCoy que permite revivir a Kirk (un recurso muy bien presentado a lo largo del film, de forma que no resulta forzado) y la intervención in extremis de Uhura para impedir que Spock mate a Khan, y podréis entender porqué en estos últimos minutos estaba dando botes.

Y por supuesto, salvan a Kirk y la película acaba de forma muy similar a la primera. Como si no hubiese pasado nada. Pero sí, nuestros héroes han pasado por mucho y nosotros con ellos.

Ha sido una película trepidante, emocionante, espectacular, divertida y emotiva, que triunfa en todo lo que se propone, y a la que me cuesta encontrar fallos. Sí, podríamos mencionar el repetitivo papel que juega el capitán Pike con respecto a la anterior película, el gratuito plano de Alice Eve en ropa interior, o el hecho de que empiece a resultar habitual en los blockbusters que el villano se deje capturar a la mitad de la peli porque forma parte de su plan. Pero que más da. Me lo he pasado en grande con la película, así que permitidme que me deje llevar y que no me ponga puntilloso.

A parte de mencionar la estupenda banda sonora de Michael Giacchino, no hay mucho más que decir. Lo siento por Superman, pero 'Star Trek: En la Oscuridad', me ha parecido la película del verano.

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