Críticas de cómics

Crítica: “LANTERN CITY vol. 1 y 2”. Steampunk 2.0

Resumen de la Crítica

General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición

“Los actos de uno son los actos de todos”

En un gran esfuerzo creacionista multimedia, la obra nos sumerge en un rico paisaje que refina el crudo más puro del steampunk

Valoración de los Usuarios Be the first one !

Planificación + Paciencia + Trabajo en equipo + Talento = Universo de ficción rico y ambicioso. Así puede definirse Lantern City, un producto multimedia fruto de una “no oficial” Unión Temporal de Empresa formada por los socios Trevor Crafts, Bruce Boxleitner y Matthew Daley, reputados productores, guionistas, escritores de la industria del entretenimiento (el segundo es además actor e interpretó al personaje de Tron en las dos películas de esta saga cinematográfica), con la ciencia ficción como común denominador. Con tesón y personalidad han lanzado al inagotable imaginario friki colectivo un todo que de tener tirón puede perdurar durante mucho tiempo. Literatura y comic son, por ahora, los recipientes de esta gran saga retrofuturista de ciencia ficción con el steampunk y la distopía como elementos claramente identificadores. Próximamente: televisión, videojuegos y lo que sea menester en estas lides. Si cinematográficamente te gustó Metropolis (Fritz Lang, sin olvidar la adaptación del manga de Tezuka realizada por Rintaro) o La Ciudad de los Niños Perdidos (Jean-Pierre Jeunet), entre muchas, pero también animes tipo Steamboy (Katsuhiro Otomo) o Last Exile (Gonzo Estudios) y comics como Las Aventuras de Luther Arkwright (Brian Talbot), La Liga de los Hombres Extraordinarios (A. Moore/K. O’Neill), Ruse (M. Waid/B. Guice), entre otros (y sí, intencionadamente omito Steampunk de J. Kelly y C. Bachalo por principios), este comic está hecho a tu medida. Aún así, el que quiera sumergirse ante un sinfín de buenas ideas y conceptos bajo la bota de brutales agentes de la autoridad a lo Juez Dredd con armaduras que amalgaman uniformes samuari, Stormtrooper y liquidadores de una central nuclear en crisis y participar en la eterna lucha de clases que la historia y mejor ficción han ofrecido durante toda la vida, creo que también te va a interesar. Y claro que sí, a cualquier amante de la buena ciencia ficción. Como es el comic el que nos ocupa, hablemos de los ocho primeros capítulos de la serie Lantern City publicada por BOOM! Entertaiment con el sello Archaia, licenciado por MacroCosm Entertaiment, la “UTE” mencionada, y que han sido publicados en nuestro país por la editorial Medusa en los dos primeros volúmenes de la serie del mismo nombre.

principal-2

Lantern City es una ciudad protegida por unos muros infranqueables donde la clase trabajadora sobrevive a duras penas para que el Imperio Gris, la élite, disfrute a sus anchas de una vida placentera en las Torres Grises. Para garantizar tal sistema opresor se alzan Los Guardianes, aparato militar intimidador e indestructible dirigidos por el odiado emperador Killian Grey. Tanto en núcleos subterráneos como en tierra firme, los currantes sobreviven a duras penas mediante el pillaje, los golpes de suerte y una remuneración escasa e incierta. Este es el tapiz social al que nos enfrentamos cuyos rincones iremos conociendo gracias al punto de vista de Sander Jorve, un joven e inquieto trabajador padre de familia, miembro de la resistencia rebelada contra esta clase de administración injusta, que tendrá la oportunidad de poner las cosas en su sitio y revertir la situación a riesgo de su vida gracias a un indirecto golpe de suerte.

Para no destripar las distintas tramas que aquí se suceden así como los giros y situaciones que se van presentando no diré más en cuanto al argumento, pero considero que la tensión dramática, la acción y los dilemas morales son los ingredientes básicos de una historia impecablemente organizada que cuenta con una planificación artística extremadamente detallada que denota que los creadores se han dejado cuerpo y alma en el proyecto. Podrá gustar mucho, gustar poco o no gustar nada, pero es indudable que desde el primer diseño hasta el último, en fondo y forma, ya sean las características de los personajes, sus motivaciones, vestuario, arquitectura, infraestructuras, transportes y demás, los conceptos están sumamente cuidados. Eso contiene intelectualmente Lantern City, amor y tesón donde expresar unas determinadas y concretas pasiones artísticas.

02

El primer volumen, con escritores de la talla de Paul Jenkins y Matthew Daley (escritor de Rice, novela escrita en este universo y precursora de todo este material) los capítulos nos sumergen en los pormenores de la sociedad y en las situaciones de los personajes de la escala más marginal de la misma. Poco a poco, por las decisiones tomadas por el protagonista, iremos paulatinamente ascendiendo al otro lado de esta administración vertical donde las conspiraciones y el suspense se convierten en las principales bazas para permanecer atento a lo que se cuece en las páginas. La introducción en este universo de ficción es clara, eficaz y directa. La información, obtenida a través de los pensamientos de Sander dirigidos al lector, se transforma en la guía de una ciudad sumergida en el caos desde su nivel inferior que sirve para dar lustre a la tremenda y espectacular escenografía urbana y humana que la dan forma. Considero acertada la presentación de este entramado en la forma en que se ha llevado a cabo ante tal cantidad de ideas y conceptos que pasan por la mirada del lector. De ser más críptico el método narrativo, creo que hubiera sido más confuso. A partir de aquí el resto entra solo, se difuminan las tareas lectivas y se evitan las sobre explicaciones.

El segundo tomo, contado por el mismo Daley y por Mairghread Scott, se encuentra más desahogado que su predecesor debido al desarraigo que supone evitar el origen de esta mitología, lo que permite entrar a valorar otros factores que justifican su evolución orgánica abriéndose nuevas posibilidades de disfrute. Las primeras impresiones maniqueas en las parcelas políticas y sociales se transforman en grietas grises donde los dilemas morales forman el eje argumental de esta saga, colocando al protagonista en situaciones difíciles. A estas alturas, resulta imposible identificar quien es amigo o enemigo en ambos lados de la escala social, así como quien resultará beneficiado o perjudicado en un orden socioeconómico donde la vida no vale nada, ya sea arriba o abajo. Gracias a esto las sorpresas no sólo coexistirán en los giros argumentales sino en los propios personajes, cuyas profundas construcciones oscilarán entre lo asumido a priori como constante y las variantes que implican las situaciones límite.

03

En lo que coinciden ambos recopilatorios es en el dibujo del brasileño Carlos Magno, artista que tiene la encomiable tarea de representar los diseños de los creadores. Si bien en anatomías y movimiento no es excelso, en narrativa funciona bien. Me recuerda a Paul Ryan. Donde lo da todo es en la escenografía del puro Steampunk. Impresionantes edificios góticos y estructuras victorianas pueblan los dos niveles cosmopolitas, desenvolviéndose entre medias vistosas aeronaves de aspecto submarino e inmensos zeppelines. Verne y Wells estarían muy satisfechos. La suciedad del ambiente inferior se refleja en imponentes estructuras metálicas que esconden edificaciones anacrónicas como favelas brasileñas y templos feudales japonenses. Los medios de transporte, las fundiciones y las estaciones huelen a viejo. La suciedad y los interiores oxidados es el ejemplo perfecto para explicar los aspectos fundamentales de la saga: la simbiosis entre dibujo y creación dotan al paisaje un pasado complejo y beligerante en la mitología terrenal en la que se ubica Lantern City, que se corresponde con las referencias históricas que los personajes mencionan.

El color merece una mención. Como si de dos directores de fotografía se tratara, uno encargado en mostrar la oscuridad del nivel inferior y otro para la luminosidad del superior, Chris Blythe logra crear a dos manos una atmósfera creíble y proporcionada a las áreas geográficas y materiales donde se desenvuelven los hechos, haciendo creíble la miseria de unos y el lujo de otros representados en el calor del vapor y el fuego de las fábricas de abajo y la transparencia de los cristales de arriba.

01

En cuanto a los extras, la verdad es que ambos tomos son muy respetables. En el primer número podemos leer una introducción de Trevor Crafts sobre la gestación de esta idea y un buen número de imágenes fotorrealistas de esta realidad sobre sus infraestructuras, uniformes y vehículos. Las fichas personales de los principales personajes enriquecen el dramatis personae enseñado en las páginas. Ya en el segundo contamos con un relato breve, en prosa, que cuenta una importante experiencia personal de un adolescente Sander que sirve como precuela al encuentro con su destino. “La Esquina del Infierno”, de Matthew Daley, es una historia que coincide en ambiente con lo ya visto en comic y que evoca a historias de supervivencia urbana a lo Gangs of New York y que gracias a los ocho capítulos previos facilita la imagen mental del suceso escrito.

Como despedida, decir que Lantern City procura el reencuentro en la gratificante inmersión de una gran saga de ficción. Espero que sea duradera en cualquier tipo de formato artístico y de entretenimiento. Estaré pendiente.

Lantern City 1-8, Boom! Entertaiment. Lantern City nº 1 y 2, Medusa Cómics. Rústico. Color. 128 pags., ambos. Pvp: 14,95 €, ambos. Fecha de edición: Marzo y Septiembre de 2016.

04 05

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba