Críticas de literatura

Reseña: «El Águila en la Nieve», de Wallace Breem

Resumen de la Crítica

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De vez en cuando recibimos gratas sorpresas, algunas inesperadas y por ello nos encanta leer, tomar un buen libro y comenzar una lectura es siempre una aventura, a veces venturosa, en otros casos dolorosa y en otros, escasas ocasiones, apasionante. Ésta es una de esas ocasiones. Hacía tiempo no leía una novela histórica tan bien hecha, tan bien ambientada y tan bien narrada.

Parece mentira que este libro se escribió allá por 1970 y hasta hace un año no se había editado en nuestro país, al menos ahora está aquí y podemos disfrutarlo gracias a Alamut, a la que hay que agradecerle la deferencia porque esta novela es una muy buena novela histórica, de las de verdad, bien ambientada, bien construida, con realismo y con una buena estructura narrativa.

En un primer momento la prosa es árida, brusca, eficiente, cuesta un poco adaptarse a las maneras narrativas del autor. En algunos momentos su prosa parece un despacho de guerra, pero poco a poco, página a página, a ritmo tan veloz que nos sorprendemos avanzando por la página cien y sin poder dejar la lectura, comprendemos el porqué de tal prosa, el porqué de esa prisa, el porqué de esa inercia hacia delante. La narración está hecha en primera persona y es un soldado quien la hace, es un hombre práctico, desprovisto de metáforas, frases vacuas y refinados pensamientos, todo su mundo se restringe a una orden perentoria, a una manera drástica de ver la vida y sus asuntos y el estilo casa tan bien con el personaje que soy incapaz de imaginar una manera mejor de narrarlo. Pero con esa limitación nos basta para apreciar una buena novela, una novela de acción, que desborda las páginas del libro y nos muestra unos paisajes y unos hechos tan vívidos que simplemente deslumbran.

Cabe destacar el realismo con toda su carga de crueldad y de pasión. En esta novela no aparecen combates imaginarios, ni grandes gestas, son hombres los que pueblan las páginas de esta novela, hombres de carne y hueso y dirigidos por otros hombres similares, en esta novela la sangre se percibe, el cansancio, sudor y muerte también. Probablemente sea la novela que mejor ha narrado un enfrentamiento bélico de época romana y he leído unas cuantas. Se denota en la narración que el autor ha tenido formación militar y que tiene un amplio conocimiento del mundo antiguo, no sólo ha leído a los clásicos con fruición como la narración de Cesar sobre las Galias, libro con amplias referencias en esta obra, sino que también existen datos que hablan de otras lecturas como Polibio, Plutarco, Tito Livio o incluso Zósimo algo que parece tan lejano como grato a este reseñista.

También se percibe un estudio amplio del mundo antiguo e incluso se decanta por algunas de las polémicas históricas que han poblado años de estudios sesudos, como la consideración que hace de las reformas de Diocleciano o la agria polémica de Juliano, llamado el Apóstata. Aún así se ha detectado un error en esa cantidad enorme de datos que ofrece, no sabemos si por la traducción o por su propia mano, el nombre de Quintus Sertorius aparece mal escrito en la página 191, con el nombre de Sartorius.

Este estudio abarca desde el mundo político del momento hasta la vida propia del legionario romano, pasando por la situación del imperio o incluso por la estructura administrativa provincial, algo muy elogiable. He sido incapaz de ver ningún tipo de fallo o error en cualquiera de esos aspectos y lo he mirado con calma y la cantidad de datos que ofrece son enormes, algo verdaderamente encomiable.

La edición está muy elaborada, con calidad y detalle, se echa de menos algún mapa un poco más detallado, pero el resto es de una solvencia apabullante. Se ha detectado una errata en la página 295.

En resumen una novela fantástica para cualquier lector, resultará grata y amena a aquel que aprecie la novela histórica y entusiasmará a aquel que guste de la novela de aventuras. Es una muy buena novela que se lee de un tirón, sin que apenas podamos levantar la vista del libro, cuando concluye nos queda un regusto amargo por haber querido más. También nos trae a un narrador muy interesante que nos ha dejado un sabor muy agradable y aguardamos la lectura de otra novela suya, publicada también en está editorial, con emotividad porque durante la lectura de esas más de trescientas páginas hemos disfrutado como hacía tiempo.
 
 

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