Críticas de literatura

Reseña: “La noche del cazador” de Nalini Singh

Resumen de la Crítica

Valoración

Valoración de los Usuarios 4.5 ( 1 votos)
Este primer libro es más que una novela romántica paranormal, Nalini crea un mundo inquietante y contextualizado coherentemente.

Para quien no conozca la saga, La noche del cazador, está ambientado en un futuro próximo, alrededor de 2070. En él unas criaturas llamadas psi, dominan todos los negocios de Estados Unidos. Estas criaturas son fruto de unos experimentos que lograron quitarles el poder de sentir, ya sea amor, ira, amistad… Como podéis suponer, son fríos como el hielo, prácticos y autómatas. Su peculiaridad, de ahí su nombre, es que dominan el campo de la mente, poseen telequinesia, telepatía… Esa es la teoría. La protagonista es una psi, Sascha, ella se cree defectuosa porque sí puede sentir. Abrumada porque a los psi “defectuosos” los llevan a un centro de “rehabilitación” donde los desconectan, convirtiéndolos en vegetales, intenta ocultarlo por todos los medios. Pero su vida cambia cuando conoce a Lucas, un cambiante con el que está haciendo negocios y le enseña lo que es sentir de verdad.

La trama, cuando leí la sinopsis, me pareció original, unas criaturas nuevas, un planteamiento distinto… dentro del género me atrajo y no me ha decepcionado. Es original, está bien escrito, coherentemente resuelto y es entretenido. Tratándose de este género, ¿Qué más se puede pedir?

La historia tiene un ritmo correcto, sin altibajos. Te explica de manera sencilla cómo está organizado ese mundo, pero en ningún momento te aburre. Está escrito en tercera persona, aunque el punto de vista es de los dos protagonistas, algo que lo hace muy cercano. A medida que avanza y pasas páginas, te das cuenta de que estás llegando al final. Quizás ése sea mi pero de este libro, he echado de menos una gran pelea. Aun así, el final, es el adecuado, sin sorpresas ni decepciones; cerrando todos los puntos que ha abierto la autora al mismo tiempo que tienes una presión en el estómago, la incertidumbre, por qué la va a pasar a Sascha.

Los personajes son normales, lo que nos encontramos en todas las novelas de este género, pero si una fórmula funciona, ¿por qué cambiarla? La protagonista me ha gustado, y eso es raro, es una mujer muy bien definida, coherente en casi todas sus decisiones con la personalidad que la ha pincelado la autora. El chico, Lucas, lo he visto un poco superficial, superficial en cuanto a que le falta profundidad. Le puedes calar a la segunda página que lees de él si estas familiarizado con este tipo de libros.

Los secundarios, me quedaría con los psi, porque es lo más novedoso. Su madre Nikita es una mujer fría y despiadada que no dudaría en vender a su hija al Consejo; es aceptable. “El malo” sabes que es malo desde el primer momento en el que sale, pero los diálogos que mantiene con Sascha y en definitiva su presencia, hace que disculpes a la autora su previsibilidad. En cuanto a los secundarios cambiantes, es un clan, como viene siendo en todas las novelas, un clan de hombres musculosos que irradian virilidad por todos los poros de su piel. Me quedaría con Dorian que parece más complejo.

No puedo evitar decir lo mucho que me cansa que el protagonista, el macho, haya sufrido un trauma con sus padres, que sea huérfano. Lo que le provoca que sea excesivamente protector y le cueste más abrirse sentimentalmente hablando. En serio, todos los protagonistas masculinos de las novelas de este género con las que he topado son asi, ¿por qué?

Las escenas de sexo me han gustado, están muy bien narradas, no tan gráficamente como otras, lo cual es de agradecer. Además no hay tantas como cabría esperar de un libro de este género, para mí ha conseguido el equilibrio ideal entre la trama real del libro y lo “romántico” del mismo.

Dejando a un lado esto, en conjunto me ha gustado el libro. Claramente no es el libro del año, pero sus funciones que son entretener, las cumple a la perfección. Lo recomiendo a los/las amantes de este género, lo disfrutaréis si os gusta por ejemplo los libros de la serie Sookie Stackhouse (True Blood), porque goza más o menos de lo mismo: es ameno, sexy y entretenido. 

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