Críticas de literatura

Reseña: «El café de los pequeños milagros», de Nicolas Barreau

Nelly está enamorada de su profesor de filosofía. Trabaja junto a él, mientras sueña constantemente con el momento apropiado en el que pueda hablarle de sus sentimientos. Y parece que ese instante va a llegar: él le propone que le acompañe en un viaje de trabajo. Pero hay un problema: hay que coger un avión, y Nelly tiene una fobia gigantesca a los vuelos…

Mientras decide qué hacer con su vida, nuestra protagonista encuentra un libro con una inscripción que coincide con la de un objeto muy especial para ella: el anillo que le entregó su difunta abuela, mujer que fue uno de los pilares en la vida de Nelly.

Si la historia comienza narrandose en París, es en la ciudad italiana de Venecia donde se desarrolla la trama principal del libro. Allí, Nelly no sólo deberá enfrentarse a los fantasmas del pasado, sino que más de una casualidad pondrá su vida patas arriba.

«Las historias vienen a ti como perros sin correa»

Porque las cosas más insignificantes que nos ocurren a lo largo del día pueden llegar a determinar nuestra vida y nuestra felicidad, y El café de los pequeños milagros (Suma de Letras, 2017) nos habla de todo eso mientras nos recuerda que no debemos preocuparnos demasiado por las cosas que no han sucedido y que a veces es importante cumplir un sueño a pesar de que algo, o todo, se oponga: que sólo nosotros podemos darle sentido a nuestra vida, dejar de esperar señales.

El autor, Nicolas Barreau (La sonrisa de las mujeres, Menú de amor), tiene un estilo claro, acogedor y cálido que podría catalogarlo dentro del fenómeno «feel good». Después de leer, puede que sientas la imperiosa necesidad de hacer un viaje, conocer gente y buscar librerías antiguas. Es la parte bonita de la historia: que sí, puede ser predecible, pero al menos te generará pensamientos inspiradores (y más de un plan loco).

«En mitad de la noche empieza un nuevo día»

En definitiva, como todos los libros de este autor leemos una fábula con final feliz. Un viaje personal y físico de nuestra protagonista, con momentos divertidos, con una historia de amor de fondo en la emblemática Venecia, apto para leer de una sentada.

«El tiempo no se detiene nunca (…). Sólo nuestros recuerdos. Los tenemos para siempre»

Sinopsis:

Nelly tiene 25 años, vive en París, le gusta la vida tranquila, adora los libros antiguos, desconfía de los hombres atractivos, está enamorada en secreto de su profesor de filosofía, cree en los presagios y nunca jamás se subiría a un avión. Desde luego no es el tipo de persona que cogería todos sus ahorros una mañana fría de enero, se compraría un bolso rojo y se montaría en un tren a Venecia.

Pero a veces las cosas ocurren. Cosas como un catarro, un amor inesperado o una inscripción misteriosa en un viejo libro… Y a veces hay que perder el suelo bajo los pies para llegar al séptimo cielo.

Resumen de la Crítica

Valoración

Una historia sencilla, divertida y dulce, perfecta para desconectar del mundanal ruido y tomar, sin prisas, el tren de los más bellos recorridos.

Valoración de los Usuarios 2.5 ( 1 votos)

María Baz

Tengo papeles que dicen que soy filóloga con máster en estudios literarios, pero todavía no certifican que sea seriéfila, algo utópica y curiosa de necesidad. A veces, si me deja Internet, escribo.

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