Análisis de Deliver At All Costs, para Xbox Series S. La locura de ser un repartidor en los años 50.

Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Muy divertido.
Deliver At All Costs es una propuesta para ser jugada sin complicaciones, dándonos altas dosis de diversión y humor, con un argumento interesante y alguna que otra idea fresca.
Gracias a Konami, un proyecto que comenzó como un juego indie universitario, fue tomando forma hasta convertirse en el título del que hoy os hablamos.
Una idea original.
El estudio europeo de desarrollo Far Out Games nos presenta Deliver At All Costs, un juego con la premisa de hacernos disfrutar de una forma desenfrenada, divertida y repleta de humor, sin demasiada dificultad ni controles complicados.

Deliver At All Costs se encuentra disponible para Microsoft Windows, Playstation 5 y Xbox Series X|S, siendo esta última plataforma en la cual hemos probado el título.
Iniciando el juego nos encontramos en los años 50. Aquí se nos presentará al protagonista de nuestra aventura, Winston Green, el cual vive en un pequeño apartamento de la isla de St. Monique.
Un ingeniero con un pasado turbio.
Por lo que podemos apreciar de primeras, parece ser que nuestro protagonista es un cerebrito de la ingeniería, pero por algún motivo, se encuentra apartado de esta disciplina, solitario y sin dinero en el momento que comenzamos la aventura.
De repente, una carta por debajo de la puerta le indica que debe el alquiler, instándole a pagar o abandonar el apartamento. Justo en ese momento, suena en la radio una oferta de empleo en We Deliver, una empresa dedicada a la entrega de mercancías.

Así, directamente, tomaremos el control de Winston, debiendo salir del apartamento, coger el coche y conducir hasta la empresa de transportes, donde empezará a tomar forma esta locura en forma de videojuego que consigue engancharnos desde los primeros compases.
Explorando St. Monique.
Con una vista isométrica que nos puede recordar a los antiguos GTA, y unos acercamientos de cámara cuando entramos en algunas localizaciones, deberemos abrirnos paso por la isla, conduciendo en muchas ocasiones para llevar diversas mercancías a sus destinatarios y otras pudiendo también caminar, explorar y utilizar cualquier vehículo que encontremos.

El hecho es que se nos van a ir presentando misiones principales, las cuales irán enlazando con el argumento principal, así como con diferentes secuencias de vídeo, en las cuales se nos irá desgranando la historia de nuestro protagonista, un tanto turbia y llena de sorpresas que lograrán mantenernos dentro de la misma.
Pero todo esto lo vamos a vivir de un modo muy surrealista, ya que las misiones que vamos a ir acometiendo están repletas de humor en todo momento, llevándonos desde tener que repartir unos cohetes e ir explosionando los mismos desde la furgoneta de reparto, hasta salir volando con una carga de globos que deberemos ir repartiendo entre nuestros clientes.

Mucho por hacer.
Luego, conforme conducimos por los diferentes sectores de un extenso mapa que podremos explorar, comprobaremos que con cualquier choque contra edificios, mobiliario urbano u otro vehículo, vamos a sembrar el caos, pues podremos observar como las casas se derrumban, o como caen los postes de la luz, o como tras atropellar algún transeúnte por error (o no), este entra en cólera y nos persigue con una moto sierra, o lanzándose sobre nuestro vehículo y haciendo que salgamos del mismo, por ejemplo…

Lo que prima en todo momento es el sentido del humor, dentro de todo este caos que podemos llegar a sembrar, pues nadie muere, no hay sangre y si alguna misión nos sale mal, apareceremos en un punto intermedio de la misma intentando finalizarla con éxito, sin el tedio de tener que comenzar de nuevo la misma, lo cual es de agradecer.
Divertido y con mucho sentido del humor.
Si que es cierto que puede parecer un juego demasiado fácil por lo descrito anteriormente, pero aún así, vamos a pasar unas cuantas horas bastante divertidas explorando, finalizando misiones y descubriendo las partes claves del argumento del título, de una forma tranquila y divertida en todo momento.
Teniendo en cuenta que nuestro protagonista es muy ducho en la ingeniería, esto nos servirá para ir gestionando diferentes elementos que podremos añadir a nuestro vehículo de reparto, con el fin de facilitarnos diferentes funcionalidades a lo largo de la aventura.

Hemos comentado que podremos movernos libremente por el mapa, distribuido en siete zonas diferenciadas. Aparte de las misiones principales, habrá lugares donde se nos irán proponiendo otras secundarias, con las cuales iremos consiguiendo algunas de las mejoras que hemos descrito en líneas anteriores.
Gráficos.
A nivel gráfico destaca el buen hacer de los escenarios, todos muy bien recreados (y destruibles) en los años 50, dando esa esencia antigua, relativamente tranquila y agradable. Luego tenemos los juegos de luces y sombras, así como las físicas de vehículos, edificios, etc., todo muy alocado cuando se golpea o se destruye, pero dando en general una buena sensación de realismo, relativamente.

Podremos recorrer cada zona de arriba abajo sin problemas, pero cuando pasamos de una zona a otra, tendremos una pantalla de carga que transitará haciéndonos aparecer de nuevo en la carretera. Entendemos que al tener unas ambientaciones un tanto diferentes, haya que cargar diferentes texturas, mapeados, etc., aunque no queda mal en este sentido.
El diseño de los personajes y sus animaciones están bastante bien recreadas, aunque cuando la cámara se acerca más, se pueden notar que las facciones y expresiones faciales tienen un toque más flojo en su diseño. Aún así, todo se ve bastante bien compensado en su conjunto por el arte de los diseños a nivel general.

Sonido.
En el apartado sonoro, vamos a disfrutar de una banda sonora repleta de temas de la época, con rock & roll en mayor medida. Luego dispondremos de una buena interpretación vocal por parte de los actores de doblaje, en inglés, así como subtítulos en castellano.
Los efectos de golpes, explosiones, motor y destrucción a nivel general están bien recreados, haciendo que la experiencia sea bastante satisfactoria en su conjunto.
Conclusión.
La verdad es que estamos ante un título creado para ser jugado sin complicaciones, dejándonos llevar y experimentando sobre todo el hecho de no tener miedo a la destrucción, que es lo que más vamos a encontrar a lo largo de nuestra aventura.

Sin violencia y con un buen sentido del humor, nos encontramos ante un título que merece la pena, pese a no ser un top de los lanzamientos de este 2025, pero tiene todos esos ingredientes que consiguen que lo pasemos bien, nos riamos y nos olvidemos por un rato de cualquier problema del día a día, pues muchas veces es posible que necesitemos este chute de diversión y desconexión.
Si queréis disfrutar de una historia con alguna que otra sorpresa, mucho sentido del humor y caos que roza la absurdez, tenéis con Deliver At All Costs un juego con el que pasar estos calurosos días repartiendo mercancías, golpes y otras cosas que iréis descubriendo.
¿Estáis listos para vuestro nuevo empleo? La camioneta os espera, cueste lo que cueste…