Crítica: «Conan el cimmerio 9. Los antropófagos de Zamboula», amantes, hechiceros y caníbales

General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
Buena adaptación de un relato corto con claros tintes de misterio y terror
Tomo a tomo vamos recopilando las versiones BD que distintos autores realizan de los relatos de Conan para la editorial Glénat, que aquí nos trae Planeta Cómic respetando edición e incorporando interesantes y muy instructivos artículos. Aquel choque que se producía en un lector del Conan de «toda la vida», criado con esa versión Marvel comiquera que tanto éxito tuvo y tiene en nuestro país, aquel choque al ver a este cimmerio tan distinto ya queda en algo residual y, tras nueve tomos, nos rendimos ante la excelencia y el alto nivel que tiene (casi siempre) esta serie.
El último en ser publicado aquí, el noveno, adapta Los antropófagos de Zamboula, título que es un spoiler en sí mismo. Se trata de un relato corto que tira más por la vertiente del terror, uno de los elementos más presentes en las publicaciones pulp de la época y que Howard también cultivó. Por supuesto.
Para esta adaptación contamos con un autor único al guión, al color y el dibujo, el genial Gess. Este polifacético artista francés tiene en su haber la maravillosa Un destino de Hallador que publicó Ponent Mon hace unos pocos años y aun se puede encontrar.

La historia es bien sencilla. Conan se encuentra en Zamboula, una de las ciudades más importantes de este mundo y que el autor se entretiene en describir con todo detalle al inicio de la aventura. Es importante crear el marco donde se van a desarrollar los hechos y dejar claro que, aun siendo una ciudad enorme y civilizada, guarda oscuras y salvajes costumbres.
Allí se encuentra nuestro bárbaro y escucha que en la posada/hospedaje de Aram Bask se producen extrañas desapariciones nocturnas. Es justo donde Conan se aloja y, no hace falta decirlo, se va a ver envuelto en el misterio que provoca esas desapariciones. No faltaran traiciones, combates, hechiceros, la habitual doncella con poca ropa (o ninguna ropa, más bien) y todo ese ambiente que siempre rodea una buena aventura pulp.
Estructuralmente es digna de ejemplo, con un inicio en el que se perfila el misterio, una pequeña presentación de personajes y un desarrollo escalonado que avanza fluido entre giros y sorpresas hasta el desenlace. Es imposible aburrirse o encontrar momentos muertos en el relato que, debido a esto, incluso se hace corto.

Gess es un prodigio en el dibujo. Si bien las figuras humanas e incluso los rostros están algo forzados, se lleva toda la gloria recreando la ciudad y cada uno de sus detalles. Asistimos a una Zamboula viva, vibrante, con callejuelas, plazas, palacios, mercadillos y elementos sin fin que consiguen convertir el entorno en un elemento sólido. Por él se mueven nuestros protagonistas, sorteando peligros y avanzando en la trama, y gracias a este cuidado en el detalle se consigue una inmersión total en la historia.
El color también se vuelve fundamental cuando se desarrollan intensas escenas nocturnas, contrastando con otras a plena luz del día donde, al contrario que en la noche, los colores estallan y toman protagonismo. Aunque predominan las viñetas pequeñas hay momentos en los que una doble página o unas viñetas enormes ocupan toda la visión. Son los momentos más intensos y es cuando Gess obvia los pequeños detalles para deleitarnos con espectaculares ilustraciones.
En definitiva un noveno tomo que recupera el pequeño bache del anterior y que devuelve a esta serie de Conan toda la fuerza con la que, habitualmente, nos atrapa.
- Conan el cimmerio 09. Planeta Cómic
- Conan le Cimmérien 9. Les Mangeurs d’hommes de Zamboula. Glénat
- cartoné. 64 pp. color. 18,95€
