Críticas de cómics

Crítica: «La Muerte de Green Lantern». Punto y aparte.

Resumen de la Crítica

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Personajes
Historia
Edición

“Solo estoy enmendando las cosas. Es lo único que siempre quise hacer.”

Ordena cronológicamente los últimos años de la primera época de Hal Jordan y si en calidad es algo irregular, se suple por el empuje épico y dramático que el final de un gran personaje necesita.

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De forma lateral, “La muerte de Superman” sembró la semilla de otra caída. Tras la de Kal-El y Bruce Wayne le llegó el turno a Hal Jordan. La destrucción de Coast City supuso un cambio radical en la serie Green Lantern, agradeciendo que la saga de Superman permitiera que se encargara de abordar este tema su propia colección. Faltaría más, pero en plena vorágine noventera de inventos editoriales cualquier cosa podía pasar en este sentido. Ron Marz se aleja de heroicidades y sacrificios para salvar la situación y lleva a Jordan a los oscuros caminos de la locura y la esquizofrenia. A través del trauma, se alza toda la represión que éste personaje contenía durante todos estos años y lo introduce en un caos mental. La onda expansiva de la retención de todos sus miedos justifica la restauración de la ciudad y lógicamente, por mucho anillo de poder que él tenga, no es suficiente. Toda esa imaginación desbordante que le ha servido para insuflar de vida a su ciudad natal es devuelta de forma salvaje por la combinación artificial de su inestabilidad mental y sus miedos desbordados. Jordan transforma su lado solidario y generoso en pura rabia e ira para encontrar la motivación necesaria que le permita eliminar todo lo que se interponga en su camino. Sin distinguir amigos de enemigos, bajo su anillo caerán uno detrás de otro. El problema de Marz es que no desarrolla de forma coherente el drama de Jordan. El trauma que justifica su dolor se puede contar en una viñeta, pero que un buen hombre se convierta en un asesino implacable, no. Geoff Johns lo subsanará diez años después, pero me imagino que Marz (escritor bastante efectivo) no tuvo la mejor ayuda editorial en su momento para explicar al menos en una grapa el cambio de ciento ochenta grados de un personaje con cuarenta años a sus espalda. Supongo que tuvo que comerse más viaje exterior de sangre, sudor y lágrimas que viaje introspectivo que hiciera verosímil el giro en el personaje. En lo que a la lectura se refiere, sí hay un número contemplativo en el que amigos y seres queridos se le presentan de una forma reimaginada por su anillo, pero llama la atención el enfoque de Jordan hacía estos cuándo sabe que es fruto del poder de su anillo y por ende de su mente. Él mismo provoca la decepción que desencadena su locura, él es la chispa y él es la llama. Creo que debía haber sido necesario desarrollar con más solidez el caso Jordan.

Con todo, nos encontramos con ciertos valores interesantes. Un Jordan desatado luchando de forma salvaje y sin contención contra aliados míticos y carismáticos cómo Killowow y Tomar-Tu. Un Jordan brutal borracho de poder enfrentándose a cara descubierta contra Sinestro de una manera impensable años atrás. El arreón final contra el cuerpo Lantern y los Guardianes ofrece una lectura que golpea fuerte por lo inesperado de los acontecimientos y por la caída sin red de todo un fondo mitológico. Veinte años después observo “Crepúsculo Esmeralda” como un no-what if? (por aquello de la restauración global posterior de esa mitología) cuyo valor arqueológico editorial supera el artístico a través de una secuencia imparable de acción desatada.

El segundo acto del volumen tiene que ver con la primera aparición de Kyle Rayner y recuerda aquellas creaciones postparkianas donde el molde se reutiliza para presentar adolescentes y veinteañeros que deben hacerse cargo de un poder descomunal. Sus hábitos de vida e inseguridades serán el perfecto contraste para dar equilibrio a las lecturas, para que sean accesibles y disfrutables en ambos lados del rol superheroico. Por un lado, el novato pillándole el truco a sus habilidades mientras se enfrenta a las amenazas de rigor y por otro, como estas nuevas habilidades le afectan a su vida civil.

La importancia de Rayner en el volumen se presenta en dos arcos, el que ocurre inmediatamente después de la caída en desgracia de Jordan y el que ocurre tras el crossover “Hora Cero”, donde el análisis de Jordan es ya como villano con todas sus letras. Si en la primera parte se exploraba el nuevo statu quo de Rayner, en la segunda parte cobra más sentido la evolución negativa de Jordan disfrutando por fin del enfrentamiento entre ambos.

Aunque de forma mutilada aparece el evento “Hora Cero” (tiene su explicación desde el punto de vista contextual del Suceso Hal Jordan) gracias al artículo explicativo de Fran San Rafael nos podemos poner en situación tanto en lo que respecta a la historia como a los personajes. Permite sumergirnos en una odisea superheroica con buenos momentos de emoción y sorpresa y otros no tanto inundados de textos explicativos. Jurgens, a título completo, respeta lo mejor y lo peor de estos acontecimientos editoriales con un estilo muy George Pérez que le sirve para dar empaque al tema. Con independencia del resultado artístico, sí se atisba la intención de dar grandeza a los hechos trayendo de nuevo a Jordan en una pirueta argumental que es compatible argumentalmente con lo colocado por Ron Marz. Hasta el punto de ponerlo en primera fila de un evento anual. Al menos enfatiza el nuevo rumbo del ex Lantern en personalidades tan relevantes como Green Arrow. Vamos, que se acuerda de la relación Queen-Jordan.

Dan Jurgens, Karl Kesen y Ron Marz se encargan de la redención de Jordan en “Noche Esmeralda”, “Noche Final” y en Green Lantern # 81. Triple capítulo encajado siempre desde la perspectiva del personaje, que no en edición, es una emotiva historia llena de nostalgia y arrepentimiento dónde por fin Hal es reivindicado como personaje capital dentro de la editorial respetando el legado creador de John Broome y Gil Kane. Si bien seguimos sin encontrar explicado debidamente la metamorfosis vista al principio del tomo como acertadamente se hizo diez años después, sí al menos se analizan los hechos trágicos que ese cambio ha provocado, reconociendo intrínsecamente su valía como personaje bueno y responsable gracias a los acontecimientos dramáticos que acontecen al final del volumen y que dan nombre al tomo. La trilogía final busca precisamente que Jordan sea la solución final a la amenaza aniquiladora global y se nota que todo es preparatorio para salvar editorialmente el espíritu de este personaje, dónde los encuentros íntimos y personales de los encartados sustituyen a la acción dando más peso dramático qué aventurero a la historia que salva y perdona la memoria general de Hal Jordan.

“La Muerte de Green Lantern” ordena cronológicamente los últimos años de la primera época de Hal Jordan y si en calidad es algo irregular, se suple por el empuje épico y dramático que el final de un gran personaje necesita, sin olvidar que supone la creación de uno nuevo que expandirá todavía más esta parcela universal de la editorial.

Green Lantern 0, 48-51, 62-64,80-81, Green Lantern Gallery 1, Zero Hour 0,1, Green Lantern Secret Files 2, Parallax: Emerald Night 1, The Final Night 4, DC Comics. La Muerte de Green Lantern, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 384 pags. Fecha de Edición: Mayo 2018- Pvp: 34,50 €.

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