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Crítica: «Undiscovered Country 2», contempla la ciudad resplandeciente

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Segundo arco argumental de este futuro apocalíptico y su viaje por un EE.UU. muy cambiado

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En el primer volumen de Undiscovered Country conocimos a los personajes, se nos puso en situación geográfica y política y se nos narró algo muy concreto… para cambiarlo totalmente en este segundo volumen. Y esa parece que va a ser la tónica de la colección: cada arco argumental= un entorno y una historia bien distinta. Lo explicamos…

Una epidemia desconocida a la que llaman El Cielo está acabando con la población mundial. La Humanidad está abocada a su final y la única esperanza es una cura que, al parecer, alguien ha descubierto. El problema es que ese alguien se encuentra dentro de lo que antiguamente se conocía como EE.UU. El país se blindó, literalmente, treinta años atrás, levantando un muro infranqueable y aislándose del resto del planeta. Lo que ha pasado durante todo ese tiempo de muros para adentro y en qué situación se encuentra el país… nadie lo sabe. Pero un grupo de expertos en distintos campos ha sido «invitado» a entrar para hacerles entrega de la tan necesitada cura contra El Cielo.

Y lo que vimos en el primer volumen de la serie era algo desconcertante: EE.UU. se había convertido en un país dividido en regiones aisladas, cada una con su propia idiosincrasia y características, enemistadas entre ellas, separadas y, por si fuera poco, parece que el tiempo transcurre de distinta manera, a otras velocidades. Los protagonistas tendrán que avanzar por los distintos territorios, en espiral, hasta llegar al centro del país donde les harán entrega de aquello que han venido a buscar. Y el inicio no podía ser más desalentador: llegan a un territorio baldío, al más puro estilo Mad Max… pero plagado de monstruos mutantes y horrores innombrables gobernados por un sociópata que responde al nombre de El Hombre del Destino. Nuestros protagonistas consiguieron sobrevivir (casi todos) y han pasado al siguiente territorio…

En este segundo volumen el grupo llega a Unidad. Y aparentemente es todo lo contrario al belicoso territorio anterior. Se trata de una sociedad utópica, gobernada por la Doctora Jain, en la que han conseguido fundir pensamiento con nanomáquinas y son capaces de crear cualquier cosa solo con imaginarla, literalmente. Es todo maravilloso y sensacional, un paraíso de felicidad y un mar de calma… ¿o no? ¿Qué secretos se esconden tras toda esta aparente perfección?

Scott Snyder y Charles Soule continúan con esta fantasía retorcida con la que ellos re-imaginan un EE.UU. futuro. Tras el «corre calles» que fue el primer tomo, este se contiene más en su frenético avance y se toma un tiempo necesario para explicarnos el nuevo territorio visitado. Así es como debe hacerse, que nos de tiempo a asimilarlo, a entenderlo y a llevarnos la posterior sorpresa. Contando las cosas con cierta calma y en su tiempo justo es como consiguen que nos impliquemos en este extraño relato, habiendo incluso tiempo para unos necesarios flashbacks que terminan de dibujar aspectos y detalles necesarios para comprender lo que sucede.

La serie sigue sin ser perfecta y dista mucho de considerarla original, porque amalgama un montón de ideas ya vistas, pero comienza a tener un sentido narrativo y se atisban posibilidades a futuro. Es decir, que tras un primer volumen caótico que no terminaba de convencernos, consigue encontrar su hueco y empieza a sentar interesantes posibilidades.

Los dibujos de Giuseppe Camuncoli, acabados por Leonardo Marcello Grassi, cumplen con la serie y vuelven a centrarse en la creación de un mundo futuro y extraño. Si en Destino era todo polvoriento, sucio y desordenado… en Unidad encontramos justo lo contrario. Predominando la limpieza, lo blanco puro y lo brillante. Escenarios y fondos asépticos, demasiado perfectos, para trasmitirnos esa sensación de utopía tecnológica tan tan definitiva que no puede ser cierta. Sin duda, el diseño de las distintas regiones (de momento llevamos dos) es lo mejor de la serie. Veremos en las próximas, cuando se vaya más allá de esa dicotomía vista hasta ahora y se profundice en otros trasfondos más complejos o difusos.

De momento es una serie interesante para seguir, distinta y con posibilidades. Un capricho creativo de autores a los que estamos más acostumbrados a ver en las grandes editoriales de superhéroes y que, como es habitual, cuando desarrollan su propio producto independiente, dan lo mejor de si. Seguiremos con este variopinto grupo de personajes recorriendo un EE.UU. futuro y dejándonos sorprender con esta extraña mezcla de road movie postapocalíptica y crítica social barnizada de deprimente ciencia ficción.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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