Análisis de Victory Heat Rally Champion Edition, para Nintendo Switch. Divertidas carreras con estilo retro.

Si os gustan los juegos de carrera de estilo retro estáis de enhorabuena, ya que de la mano de Meridiem Games nos llega Victory Heat Rally, en formato físico para Nintendo Switch y con una edición muy cuidada, tal y como podréis apreciar en la imagen adjunta a este análisis.

El sabor de lo retro.

Victory Heat Rally es un título desarrollado por Skydevilpalm y distribuido por Playtronic Friends para Android, IOS, Windows y Nintendo Switch en 2024, recibiendo su edición física en este 2025 por parte, como hemos comentado anteriormente de Meridiem Games.

El juego nos mete de lleno en diferentes tipos de carreras con un estilo visual que mezcla entornos 3D con un diseño 2D de los vehículos y algunos fondos, dando como resultado un colorido y divertido título repleto de circuitos y modos de juego.

Al iniciar el título podremos seleccionar entre el modo campeonato, donde deberemos hacer frente a diferentes tipos de carreras en tres tipos diferentes de divisiones, aumentando de este modo la dificultad y debiendo quedar entre las primeras posiciones para avanzar al siguiente evento.

Diferentes tipos de juego.

El siguiente modo disponible es el Arcade GP. En él se nos permitirá competir en tres modalidades, dentro de 4 carreras en cada una de ellas. Este modo es el más casual, para aquellos que quieren hacer una partida rápida.

Luego tenemos el modo Versus, donde podremos competir contra hasta 4 jugadores en pantalla partida, lo cual puede hacer de nuestras tardes con amigos todo un pique asegurado.

Para finalizar, dispondremos del modo contrarreloj, debiendo emplearnos a fondo para conseguir el mejor tiempo en cada uno de los circuitos.

Como podréis apreciar, tenemos ante nosotros una propuesta sencilla pero atractiva, por la cantidad de opciones jugables de las que dispondremos, sobre todo, teniendo en cuenta el hecho de poder jugar en modo local como antaño con hasta cuatro jugadores simultáneos.

Un manejo sencillo, pero hay que practicar un poco.

En un primer momento podemos quedar un poco descolocados por la forma de correr las carreras, ya que dispondremos de un botón para acelerar, otro para frenar y otro para derrapar, siendo este último uno de los más importantes, si no el que más, a la hora de alzarnos con la victoria.

El hecho es que cada vez que cogemos una curva, deberemos pulsar el botón de derrapar, haciendo que se nos cargue una barra de turbo. Cuando más aguantemos el derrape en curva y soltemos el mismo en el momento adecuado, mayor impulso alcanzaremos, pudiendo de este modo dar caza a nuestros adversarios y conseguir así una mejor posición.

Con un poco de práctica, no nos resultará del todo complicado ir sumando victorias y avanzando por las diferentes competiciones, aunque en ocasiones, los circuitos nos pondrán a prueba quitando algún que otro límite en curvas y debiendo evitar salirnos de la calzada y acabar estrellándonos.

Pilotos y mejoras desbloqueables.

Al principio de nuestra partida, únicamente dispondremos de tres pilotos y tres vehículos para elegir, pudiendo seleccionar el tipo de suspensión y ruedas del coche que vamos a pilotar, cada uno de los cuales nos aportará o reducirá velocidad, ayuda al pilotaje o robustez del vehículo. Por otro lado, conforme avancemos en el juego, iremos desbloqueando nuevos colores para nuestro vehículo, así como nuevos personajes jugables, lo cual nos dará un plus de duración del juego, al ir desbloqueando nuevas cosas.

Como hemos comentado anteriormente, los campeonatos se basan en tres divisiones diferentes, dentro de los cuales deberemos hacer frente a tres subcampeonatos, terminando cada uno de ellos con una encarnizada lucha contra uno de los diferentes personajes rivales. Cuando les vencemos finalmente, se nos desbloquean los mismos para su uso en el juego.

Gráficos y sonido.

A nivel gráfico, nos encontramos ante un título que hace uso de la nostalgia para presentarnos escenarios con una vista en 3D y un acabado que recuerda mucho a títulos de finales de los 80 y principios de los 90. Por otro lado, contaremos con pantallas donde podremos ver a la presentadora de todos los eventos, presentando el circuito que vamos a desarrollar o bien entrevistando a nuestro próximo rival, todo ello con dibujos fijos y algún que otro pequeño cambio en la mirada u otro gesto.

Podremos hacer uso de un filtro, con el cual tendremos una vista global más pixelada, por si nos apetece hacer el juego más retro aún, ya que por defecto disfrutaremos de un suavizado de líneas que nos proporcionará una visión más nítida de todo.

En general, los diseños quedan bastante vistosos, aunque también un tanto sencillos, pero aquí es donde entra lo que los desarrolladores han querido traernos, al presentarnos un título actual con todas las reminiscencias del pasado, añadiendo variedad de circuitos y pruebas suficientes para hacernos pasar unos ratos la mar de divertidos.

El apartado sonoro nos acompañará con temas bastante arcade, mezcla de música electrónica y melodías repetitivas y pegadizas en todo momento. A esto hay que añadir alguna que otra voz en inglés y los efectos de motor, derrapes y golpes, todo ello correctamente ejecutado a nivel general.

Conclusión.

Y teniendo en cuenta el tipo de juego que se trata, poco más podemos deciros al respecto. Personalmente, considero que estamos ante un título divertido, que consigue engancharnos y que va ofreciéndonos un reto mayor conforme avanzamos por las diferentes divisiones, obligándonos a repetir más de una carrera para afianzar nuestro pilotaje y alzarnos con la victoria.

Si en estos últimos coletazos del verano queréis disfrutar de un juego sin demasiada parafernalia, tenéis con Victory Heat Rally todo un vicio a vuestra disposición. El derrape es imprescindible. ¿Estáis preparados para la victoria? Demostradlo en la pista…