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Macross es una saga y franquicia que no tiene mucha repercusión por aquí. Manga, anime, OVAs y videojuegos hacen de la obra de Shōji Kawamori todo un éxito en Japón desde principios de los ’80. Mechas y naves, la humanidad al límite y personajes heróicos… totalmente desconocidos para nosotros. Por esta razón lanzar aquí un videojuego de Macross es arriesgado, ya que puede toparse con esa barrera y caer en el tópico de ser un shootem’up de naves más.
Aun así Red Art Games ha querido traer este Macross -Shooting Inside- hasta nosotros y darle una oportunidad, poniéndolo a la venta hace unas semanas para PC, PS4, PS5 y Nintendo Switch. Desgraciadamente no ayuda que el título esté completamente en inglés y que su factura, aun siendo buena, no llegue a brillar.
Si os gusta este tipo de juegos y tenéis un poco de curiosidad, quizá os interese seguir leyendo…
La narrativa es su peor enemigo
Si eres seguidor de Macross sí lo vas a disfrutar. Y mucho. Aquí encontrarás algunos de los personajes y protagonistas de la serie y, por supuesto, a las llamadas valquirias, sus impresionantes máquinas de combate.
El Modo Historia nos presenta a dichos personajes y los pone en diferentes situaciones que deben resolver, evidentemente, poniéndose a los mandos de sus valquirias. La narrativa es horrible, pues se asienta en imágenes estáticas de los personajes y texto (en inglés), que transmiten una persistente frialdad. Incluso las animaciones de los personajes en estas escenas son ridículas, limitándose a un movimiento de brazo o de ojos, permaneciendo el resto del dibujo estático. Y así, sin poder meternos ni involucrarnos demasiado con lo que pasa, tenemos que afrontar las misiones.
Pero una cosa sí es interesante: tenemos varios personajes para elegir y esto determina la forma de jugar, ya que cada nave tiene un ataque y unas características distintas. Además, los combates espaciales se pueden afrontar a los mandos de naves, de mechas o de vehículos híbridos. Esto condiciona también el scroll de pantalla y, de manera acertada, le da mucha variedad a la mecánica del juego.
El espacio exterior es siempre el mismo
Desgraciadamente esta propuesta versátil queda desfavorecida por una puesta en pantalla muy limitada. Primero por el pobre diseño de los enemigos que son repetitivos y nada espectaculares, además de tener unos patrones y movimientos poco originales. Termina de sacrificar el juego un diseño de escenarios monótono y, aunque colorido, poco aprovechado. Además, entre tanto disparo-color de fondo-nave-potenciador volante, se forma una imagen confusa con multitud de elementos en pantalla que nos hace difícil esquivar los disparos, casi invisibles entre tanto galimatias visual. Para colmo, da la impresión de combatir siempre en los mismos sitios y con el mismo fondo, da igual que la nave se desplace de manera lateral, vertical o hacia el fondo.
Tampoco ayuda el limitado arsenal de nuestras valquirias, con un disparo poco cambiante aunque cojamos potenciadores y con unos misiles que tampoco despliegan efectos o luces de nivel. Aparte de ese poder ofensivo contamos con un escudo, que se va gastando… y poco más.
Todo esto hace que ante nosotros tengamos un shooter de naves con poco a destacar.
Muchos modos de juego… y de dificultad
Aunque el juego es difícil de base, tiene el detalle de permitirnos variar la dificultad y así permitirnos disfrutar sin tanta exigencia… aunque hay momentos que, por mucho que rebajemos, lo pasaremos mal. Es exigente en ocasiones y nos obligará a dominar el juego y conocerlo bien, y eso nos gusta.
También nos parece un acierto el que incluya otros modos de juego como el arcade, otro modo en el que simula combates con otros personajes y un modo boss rush para que nos midamos las potencias de fuego con esos enemigos que ya hayamos vencido. Volviendo al selector de dificultad, comentar que si optamos por activar ciertas ayudas, nuestra puntuación no se subirá al ranking online. Otra opción interesante es que nos deja seleccionar la fase y así poder volver a aquella que más nos haya gustado o que queramos perfeccionar.
Conclusiones
En definitiva estamos ante un shooter con muy buenas ideas y con una interesante variedad en su jugabilidad… pero que queda lastrado por un pobre apartado técnico. Es una lástima que no se haya puesto más interés en hilar una buena historia que nos atrape y que nos anime a continuar jugando y explorando nuevos entornos. Un anime con tanta trayectoria no debería de tener problemas en trasladar al videojuego algo de ese espítritu… pero no lo hace.
Brilla en el apartado jugable por implementar varios tipos de naves, de pilotos, y cada uno de ellos con su propia forma de jugar. Pero desgraciadamente termina por volverse monótono.
Aun así, aquellos que sean seguidores de Macross y conozcan bien la serie disfrutarán reconociendo personajes y poniéndose a los mandos de estas máquinas de guerra espacial. Una lástima que el resto de jugadores, la mayoría, vea este Macross -Shooter Insight- como «otro juego de naves más»
