Análisis de Monster Energy Supercross 2025, para Xbox Series S. Un retorno con motor Unreal 5.

Valoración
GRÁFICOS
SONIDO
JUGABILIDAD
DURACIÓN
Un título divertido y exigente
Monster Energy Supercross 2025 vuelve tras un año de descanso, con nuevas físicas y alguna que otra mejora, pero dejando esa sensación de esperar un poco más del mismo, lo cual esperamos que así sea de cara a su próxima entrega, pues las bases parecen bien formadas.
Después de tomarse un año de descanso en lo referente al lanzamiento de un nuevo título de la serie Monster Energy Supercross, Milestone vuelve con energías renovada y la utilización del motor Unreal Engine 5, con el fin de presentarnos Monster Energy Supercross 2025, disponible para PS5, Xbox Series X|S y PC.

Una disciplina exigente.
Esta espectacular disciplina deportiva destaca por los circuitos en los cuales tienen lugar sus competiciones, donde siempre prima más la técnica que la velocidad a la hora de conseguir salir victoriosos en las carreras.
Al igual que pasa últimamente con las entregas de MotoGP, Milestone nos presenta un simulador deportivo, en el cual se nos dará la opción de jugar con ayudas o sin ellas, siendo este último modo el más desafiante, pues no bastará con un buen control de la aceleración y toma de curvas, ya que, como hemos comentado anteriormente, deberemos saber cuando acelerar, como compensar el cuerpo con la moto, saber saltar bien y aterrizar correctamente, siempre con el punto de aceleración correcta y sobre todo, conocer bien el circuito y sus sorpresas.

Circuitos cerrados.
Las competiciones de Monster Energy Supercross 2025 se basan en sus homónimas de Estados Unidos, donde se realizan diferentes carreras en estadios cerrados de la Costa Este y la Costa Oeste del país. Así, dispondremos de los pilotos y equipos reales, aparte de los circuitos, fielmente plasmados en el título. De este modo contaremos con un total de unos 20 circuitos, contando algún que otro evento especial que se nos presentará a lo largo de la temporada.
Dispondremos de las motos de 250cc y 450cc, debiendo aprender a adaptarnos a cada cilindrada y tomando en este punto mucha importancia las físicas, ya que notaremos las diferencias entre el peso y la estabilidad de cada tipo de moto, así como su manejo, debiendo practicar mucho para conseguir buenos resultados, lo cual no será tarea fácil.

En un primer momento contaremos con un pequeño tutorial, en el cual se nos explicará el manejo de la moto, dándonos lecciones de como acelerar, frenar, derrapar, saltar, balancear el cuerpo y controlar la moto en el aire. Pero todo esto se queda un tanto corto, ya que a partir de aquí, deberemos ser nosotros los que vayamos experimentando e intentando entender como desenvolvernos en los circuitos, viendo de forma frustrante como comemos polvo una y otra vez, mientras intentamos terminar una carrera decentemente.

Requiere mucha práctica y paciencia.
Podríamos decir que estamos ante un «souls» del motor, por dar un toque de humor, pero es que se nos va a exigir bastante si queremos que la experiencia sea más cercana a la simulación. Aunque siempre podemos empezar con diferentes ayudas activas para ir cogiendo el punto y jugar un par de temporadas para conocer un poco como funciona todo.

Otro de los aspectos que se han añadido en esta nueva entrega se basa en la deformación del terreno conforme vamos dando vueltas al mismo, haciendo que determinadas zonas sean más accesibles por quedar el surco de las ruedas, lo cual dota al título de una mayor aproximación a la realidad, aunque también es cierto que todavía tiene un margen de mejora que esperamos sea implementada en entregas futuras.
Todas estas implementaciones dotan al título de un mayor realismo a priori, aunque considero que aún queda trabajo por hacer, de cara al futuro, ya que hay momentos en los cuales la física se vuelve un poco loca. He tenido momentos en los cuales, tomando una curva, la moto ha dado un giro total en dirección contraria, siguiendo adelante pero por la parte trasera de la moto, quedando bastante desconcertante, sobre todo por el hecho de que, o bien he terminado cayendo, o he sido adelantado cuando llevaba toda la carrera en primera posición.

Divertido y exigente a partes iguales.
Pero hay que reconocer que el título consigue que disfrutemos de una experiencia bastante entretenida, pues plasma muy bien la esencia de esta disciplina como ningún otro título lo ha hecho hasta la fecha, lo cual es digno de mención.
Si que hay que mencionar también el hecho de que la IA de los pilotos contrincantes no va a tenernos en cuenta para nada, ya que siempre irán a lo suyo, sin importarles hacernos caer con algún choque o roce, sobre todo cuando más dificultad seleccionemos en el juego.

Lo que si queda un poco escaso son los modos de juego, ya que dispondremos de un modo trayectoria, donde nos crearemos a nuestro piloto, con un editor bastante justo de opciones, pasando a comenzar nuestra carrera desde las categorías inferiores, para ir abriéndonos paso en las competiciones, con interacciones en redes sociales y objetivos a cumplir.
Pero con pocos modos de juego.
Aparte, dentro de este modo de trayectoria, podremos ir mejorando nuestra moto por partes, con numerosas opciones disponibles, con el fin de hacerla más competitiva. Y también encontraremos momentos en los cuales deberemos enfrentarnos a compañeros de equipo, o intentar acabar una carrera por delante de un piloto en concreto.

Los otros modos de juego son los típicos, de carrera rápida, contrarreloj… No hay mucha variedad, incluso en el modo multijugador todo queda demasiado básico en su conjunto. Lo único que da un poco de vida al juego es el hecho de añadir eventos especiales de 1 contra 1, en circuitos en línea recta eliminatorios, con multitud de saltos y cambios de terreno, aparte de otros circuitos exteriores en extensos campos.
Gráficos y sonido.
A nivel gráfico, el título cumple bastante bien, dándonos una buena sensación de realismo en las carreras, con detalles como nuestro paso por el terreno o ver como se ensucia la moto y el piloto de barro. Por otro lado, si ponemos la cámara en primera persona, podremos ver como se nos ensucian las gafas, debiendo limpiarlas cada dos por tres para poder seguir viendo por donde vamos.
El detalle de las motos y los circuitos, así como la sensación de estar dentro de una carrera están muy bien conseguidos en todo momento, unidos a la vibración del mando cuando conducimos, haciéndonos sentir cada salto e impacto en el terreno.

Pero cuando se trata de mostrar el rostro de los pilotos, todo desluce un poco, al presentarnos unos rostros muy artificiales y faltos de expresiones faciales. Con el casco todo parece más real, la verdad.
Los juegos de luces, colores y texturas combinan muy bien, ofreciéndonos una experiencia bastante satisfactoria a nivel general, aunque después de un año más de gestación con respecto a su predecesor, se esperaba que se subiera un poco más el listón.
La parte sonora es espectacular, con efectos del público, motores, golpes y demás. Por otro lado tenemos la música, muy rockera, pero un tanto repetitiva a la larga en comparación con la calidad en las simulaciones de las competiciones, la cual está muy bien recreada.
Conclusión.
En resumen, estamos ante un título renovado desde cero, con muchos aspectos mejorados y algunos mejorables, pero que no deja de ser uno de los mejores simuladores de Supercross del momento. Si deseáis soltar adrenalina y disfrutar de un título exigente, donde deberemos practicar y practicar para mejorar, no dudéis en probar Monster Energy Supercross 2025.

Esperamos que todas las buenas ideas plasmadas en esta entrega mejoren de cara al próximo año, puliendo los defectos y enroscando el acelerador un poco más.