Críticas de literatura

Reseña: «Muerte en Breslau», de Marek Krajewski

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Cuando una editorial acierta, no sólo se nota en el número de ventas, sino también en que otras editoriales miran sus productos con otros ojos, y éste es uno de esos casos. Alamut nos trajo, en primer lugar, esta novela de un autor desconocido hará unos tres años y no contenta con eso editó la segunda, aunque esa sería otra obra de la que hablar en otro momento, tras esta presentación en sociedad de  Krajewski una editorial de las consideradas “grandes” ha decidido comenzar a editar parte de la obra del autor polaco. Todo ello habla mucho a favor de unos y de otros. Porque Alamut, desde hace tiempo, es editorial seria, que realiza ediciones de obras muy interesantes y que siempre suscitan interés, tan sólo pondría una pega a su catálogo y sería la carencia de autores nacionales, algo que tendría fácil remedio.

Krajewski no es un escritor al uso y sus novelas no son las típicas novelas policíacas, por lo pronto ha decidido huir de los campos trabajados y alejar en el tiempo y lugar su novela. La ambientación, algo muy logrado y de mérito, la sitúa en la Baja Silesia, más concretamente en la ciudad de Breslau y lo hace en 1934, año fundamental para el desarrollo posterior de Alemania y de Europa. Ahora mismo, tras los avatares de la guerra, dicha provincia, situada en el corazón de Europa y de rancio pasado alemán, ya no tiene habitantes de origen alemán, fueron casi todos obligados a marchar, ya no es de Alemania, ni se llama Baja Silesia y ni siquiera Breslau se llama así, ahora tiene otro nombre, cosas de la vida.

La ambientación en época, como ya dijimos, es de mérito, muy lograda y muy trabajada, siendo ese uno de los fuertes de la novela, y es aquí donde aparecen ciertos elementos novedosos que dan mucha pulsión a la narración. El autor se ha alejado de los nazis al uso o de los alemanes de película y se ha acercado a la tradición centroeuropea, es decir nos hemos alejado de Hollywood y nos acercamos a La marcha Ratzesky, a Marai, a Kafka, al bravo soldado Schweik……..a un mundo que parecía terminado entre las trincheras de 1915 pero que todavía tenía ciertas raices y que se mezclaba e inextricaba con la modernidad que traían los nazis y esto, algo verdaderamente difícil, lo hace el autor con maestría y es gracias a esa labor donde nos dibuja la personalidad del protagonista en todo su esplendor. Una personalidad compleja, con claro oscuros, sombras y luces, con rectitud y tortuosidad, con valores trasnochados y otros modernísimos, una verdadera maravilla que se nos muestra entre el humo de los puros que fuma sin cesar.

Si a todo ello, puesta en escena, personajes, ambientación, le sumamos una buena trama ya tenemos una novela muy a tener en cuenta.

El autor aprovecha los mimbres de la novela negra para dotar a la narración de un fuerte ritmo, mostrando en el interim los entresijos de una sociedad que mutaba a buena velocidad, apareciendo elementos de distorsión nuevos como fueron los nazis. Es en ese punto donde la novela tiene un error de carácter histórico. El autor destaca que la GESTAPO y la SS aparecieran unidas en 1934, pero dicho hecho se produciría más adelante, siendo en aquel año las SS sólo una sombra de lo que llegarían a ser.

En resumen una novela muy destacable, que presagia a un autor muy interesante y que aún crecerá más como escritor y eso se nota en cada recodo de la narración. Ha creado un mundo muy atrayente que sólo puede crecer y es tan evidente que desborda las páginas de la novela.

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