Críticas de cómics

Crítica: “Los Mundos de Aldebarán: Aldebarán”. Misterio en el documental alienígena.

Resumen de la Crítica

General
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Dibujo
Personajes
Historia
Edición

“Hace más de 100 años que se cortó el contacto con la Tierra”

La historia se mueve en ámbitos de aventura pura, misterio, costumbrismo, thriller político y acción. Elementos que nutren este envoltorio híbrido de fantasía y ciencia ficción.

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Si comentaba en las críticas de Kenia y Namibia la buena química entre aventura y ciencia ficción con el sabor pulp más clásico pasado por raseros estilísticos más modernos y unidos por la limpieza formal de la BD, Leo anticipaba con esta saga lo que junto a Rodolphe plasmó a través de su trazo en las ya citadas. Aquí parte de una base fantástica que transmuta en ciencia ficción aún colocando a la humanidad en un planeta lejano. Y ello por contar una proeza espacial con presupuestos creíbles aunque imposibles de realizar a día de hoy. Si lo normal en estas historias es resaltar las dificultades de habitar un mundo ajeno, donde los acontecimientos atmosféricos y el renio vegetal y animal son hostiles en todas las vertientes posibles, sin perjuicio de la participación violenta de los seres inteligentes de rigor, aquí la acción se desarrolla exactamente como lo haría en un paisaje terrestre explorado parcialmente, con toda la normalidad del mundo. La única diferencia es que la naturaleza no es exactamente igual que en la Tierra pero casi, siendo identificable que esta pequeña comunidad crezca con los cánones sociales que aquí nos son comunes: asentamiento, crecimiento y equilibrio con lo que rodea. Eso la convierte en una historia de este palo bastante diferente a lo que estamos acostumbrados en contextos “humanidad que coloniza mundos imposibles y que consiguen vivir en sociedad”. Sí, en la serie original de Star Trek ya vimos muchos ejemplos. Aquí lo observamos a la francesa (aunque el autor sea brasileño).

Resalta la riqueza del universo de ficción creado con cuidadas clasificaciones naturales de flora y fauna, así como accidentes geográficos y grandes extensiones de agua. A través de esta ambiciosa historia, Leo presenta un atlas que nos permite familiarizarnos con el entorno, significando que arranca con unos textos explicativos de la colonización de Aldebarán en un formato telegráfico y con un cuadro explicativo científico de manual didáctico. Muy profesional vaya. En cuanto al crecimiento de esta sociedad, con el salto temporal de cien años en el futuro desde que el hombre pisara el planeta por primera vez, destaca la normalidad en su desarrollo, teniendo en cuenta que los mismos no han nacido en la tierra por mucha descendencia terrícola que tengan. Eso les convierte en refugiados de dos mundos, del que proceden, aunque sea por consanguinidad, y el que conocen de nacimiento, inhóspito y desconocido en su mayor parte.

Partiendo de estos cimientos, la historia se mueve en ámbitos de pura aventura, misterio, costumbrismo, thriller político y acción. Elementos que nutren este envoltorio híbrido de fantasía y ciencia ficción. Primero por la amenaza presentada que se mueve entre el mito y la realidad. Segundo, por las conspiraciones del gobierno imperante en la sociedad con claros rasgos conservadores y totalitarios. Tercero, por la energía inagotable del joven dúo protagonista y por las adversidades que se encuentran en un viaje que les cambiará la vida al convertirles en adultos antes de tiempo. Y cuarto, por la continua actividad creadora de maravillas naturales y materiales.

Leo tensa los argumentos en este particular tour de force por la cantidad de interrogantes que va soltando, logrando que las ganas por conocer exactamente qué está pasando en el planeta y qué es lo que tiene a todo el mundo tan despistado, resulte insoportable, en el buen sentido de la palabra. Con esto creo que dejo claro que el libro se lee voraz e intensamente. Lo que pasa es que como se toma mucho tiempo mientras va creando conceptos molones, los tempos narrativos se hacen ligeramente largos a causa del ansia por descubrir que es lo que está detrás de los eventos misteriosos que van surgiendo. Como además el punto de vista es el de los jóvenes, tan perdidos como el lector en los acontecimientos (este más si cabe al aterrizar de nuevas en Aldebarán), sus conclusiones surgen más del corazón que del cerebro, percibiendo el lector talludito cierta ingenuidad en el modo de encarar las cosas. No es narrativa descomprimida tipo conversaciones cortas en muchas páginas o acciones cotidianas mudas, tipo manga a lo largo de muchas viñetas, pero se aproxima. Aún así, como todo se expande de forma orgánica, con los sobresaltos necesarios de los géneros mencionados, los huecos se van rellenando satisfactoriamente, contemplando el conjunto con todo el sentido del mundo. Presenciando mientras tanto, un catálogo ecologista alucinante con una serie diseños espectaculares y con muchos paralelismos a la colección natural terrestre en todas sus ramificaciones en hábitats próximos a nuestro planeta (lo que le diferencia con mucho a lo que estamos acostumbrados en este tipo de obras). Y es lo que rompe esas semejanzas (el secreto, el misterio) el claro elemento fantástico que se disfraza de mcguffin para justificar las ideas ya mencionadas, el desarrollo de los personajes protagonistas y varios momentos absolutamente terroríficos a la coreana.

En el dibujo, Leo no me parece tan suelto en anatomías como en el ciclo Kenia. Cuidado que esta obra data de más de quince años entre una y otra, así que hay que considerarlo aceptable. Aún así el detalle y los diseños de infraestructuras, criaturas y geografías son espectaculares. En anatomías es donde le veo más rígido y menos depurado que en la saga posterior, pero sigue estando por encima de la media en lo que respecta a la elegancia y limpieza del mercado franco-belga.

Aldebarán es rico en combinadas de aquellos géneros que nos gustan a los que leemos este tipo de entradas, con una maestra presentación de naturaleza alienígena y sin embargo reconocible en cualquier documental de esa materia.

Aldebaran 1-5, Dargaud. Los mundos de Aldebarán, Ciclo 1: Aldebarán, ECC Ediciones. Color. Cartoné. 256 pags. Pvp: 26 €. Fecha de edición: Julio 2017.

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