Crítica: «Objetivo Hedy Lamarr». La hermosa genio que derrotó al nazismo.
Resumen de la Crítica
General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición
Recomendable
Entretenida y didáctica forma de conocer un personaje trascendente en la ciencia y el cine.
Sansón y Dalila fue una de las primeras películas que recuerdo ver en familia, tarde de sábado en el sofá después de comer. Ya me habían puesto en antecedentes para despertar mi interés infantil, vendiéndome a Sansón como un proto superhéroe cuya larga melena era su kriptonita. La escena en la que la hermosa y pérfida Dalila le traiciona, haciendo de peluquera mientras él duerme y, por tanto, privando al héroe de su superfuerza, quedó para siempre grabada en mi subconsciente. No podía ni imaginar que casi cuarenta años después volvería a encontrarme con esa escena, esta vez en formato cómic. Y qué cómic.
Con el tiempo vas entendiendo que el papel de «traidora» suele recaer en la mujer en estos relatos bíblicos, fabulosos (por su carácter de fábula imaginaria), desde Adán y Eva ya fue así. Pero, como siempre, la realidad es mucho más complicada y, por lo general, no hace justicia. Aquella hermosa actriz que odié de niño resultó ser una de las personas más inteligentes y capaces que había pisado un plató de cine y cuyos logros científicos le tendrían que haber llevado mucho más allá. Porque Hedy Lamarr (que ese era su nombre de guerra) inventó un sistema de codificación que se transmitía sin cables, capaz de burlar los sistemas de defensa nazis, y de hacer girar el resultado de la guerra. La Guerra, con mayúsculas. Además, dicho sistema, sería el precursor de lo que hoy llamamos wifi.
Solo son unos pocos apuntes del personaje, pero ya podemos imaginar que su vida tuvo que ser increíble. Actriz de referencia considerada la más bella del cine, inventora e inquieta investigadora, casada con uno de los fabricantes de armas más importantes del Eje, influyentes descubrimientos durante la guerra que cedió a los aliados… son elementos de sobra para filmar varias películas, rodar seis temporadas de una serie o escribir una saga de novelas. Sin embargo, ha tenido que ser un grupo de artistas españoles los que hagan justicia con esta leyenda, en formato novela gráfica. Ricardo Vilbor en los guiones, Ángel Muñoz en el dibujo y Abel Pajares coloreando… sobre una idea original de Yolanda Dib y respaldados por Grafito Editorial.
Toda la acción del cómic se concentra en unas pocas horas, en un momento concreto trascendental para el desarrollo de la segunda Gran Guerra que se está librando en Europa, África y Japón. Ese momento está localizado en los estudios de la Metro durante el rodaje de la mencionada Sansón y Dalila. Allí, Hedy será atacada por unos espías alemanes que intentarán acabar con la vida de la inventora y evitar que venda sus descubrimientos a la inteligencia aliada.
Bajo esta premisa nos esperan escenas de acción y aventura, salpicadas con dosis de información biográfica sobre la protagonista que suman todavía más interés a la historia. Entre persecuciones, tiroteos, traiciones y alianzas daremos un garbeo, casi sin darnos cuenta, por el Hollywood de la época, topándonos con celebridades del mundo del cine como Cecil B. DeMille y algún otro que nos reservamos para que os sorprendáis con su cameo. Porque humor y optimismo tampoco le faltan a la aventura. Dos mujeres son las grandes protagonistas: Hedy Lamarr y la Agente Smith. La química entre ellas es evidente y la extrema tensión de lo que vivan juntas unirá lazos entre estas dos importantes protagonistas, tan distintas y tan parecidas.
La historia combina realidad con ficción de forma hábil, así como conjuga personajes reales con otros imaginados sin que nada chirríe. Ese es uno de los puntos fuertes del guión escrito por Ricardo Vilbor, que sabe construir la tensión, la acción… la misma aventura, a través de todos estos personajes, de sus frases y sus reacciones, de su actitud y su comportamiento. Claro, destaca la propia Hedy con frases antológicas: «Los rumores los gestan los hipócritas, los difunden los chismosos y los aceptan los idiotas». Ahí es nada.
El dibujo de Muñoz coloreado por Pajares refleja el glamour y frivolidad de la época y lugar. Muy bien localizado el cómic, donde vemos con nitidez el marco cerrado que son los estudios de Hollywood y el marco abierto que es la misma ciudad, soleada y limpia en su burbuja. Los personajes están dibujados con sencillez a la vez que con insólito parecido a sus modelos reales (cuando los tienen) y el color, suave y comedido, ocupa un lugar discreto favoreciendo el aroma a «cine clásico» que transpira todo el cómic.
Otra buena producción de la editorial valenciana, atreviéndose una vez más con el cómic de corte histórico y obteniendo, otra vez, un resultado espléndido. Objetivo Hedy Lamarr no pretende ser una exhaustiva biografía, es mucho más ambicioso: retrata una mujer fascinante, su impactante belleza y su abrumadora inteligencia, su trascendencia en la Historia, reivindicando su memoria y sus logros de una manera entretenida y amena.
- Objetivo Hedy Lamarr. Grafito Editorial.
- rústica. 104 pp. color. 16 €