Críticas de cómics

Crítica: «Antes de Watchmen (2), Dr. Manhattan». El Gato de Schrödinger.

Resumen de la Crítica

General
Guión
Dibujo
Historia
Personajes

Aceptable

Crítica de la miniserie del Dr. Manhattan en Before Watchmen

Valoración de los Usuarios Be the first one !

Continuamos con el repaso a las miniseries encuadradas en las precuelas de Watchmen. En esta ocasión comentaremos la dedicada al Dr. Manhattan, que consta de cuatro números a cargo de J. Michael Straczynski y Adam Hugs.

Que comic tan complicado de analizar… y a la vez tan sencillo. Concluída su lectura, queda patente el hecho de que el Dr. Manhattan era el personaje más complicado de retomar para una miniserie. Primero por su compleja naturaleza de ser cuasi todopoderoso y su completo desapego a la humanidad. Segundo, porque Alan Moore ya dijo todo lo que de él se podía decir. Era su creación y, como tal, la modeló a su gusto… y quedó perfecto.

Portadas de la miniserie Dr. Manhattan
Portadas de la miniserie Dr. Manhattan

Así, Straczynski decide no tocar nada, no cambiar nada. Durante los cuatro números asistimos a continuos viajes temporales del Dr. Manhattan, obsesionado con el momento de su creación y decidido a cambiarlo… o no. Recordaréis que el ser conocido como Dr. Manhattan se originó por accidente, cuando su antiguo ser, el Dr. Jonathan Osterman, se interna en una cámara de experimentación para recuperar un reloj olvidado. Ocurre un accidente y, al salir de la cámara, ya es el Dr. Manhattan. Bien, este es el momento que los autores eligen como eje argumental haciendo paralelismos con el conocido experimento del Gato de Schrödinger, encerrado en una caja. Ya sabéis de que se trata (sobre todo si seguís la serie Big Bang Theory), de un gato encerrado en una caja, de un veneno que tiene un 50% de posibilidades de matar al gato y de las dos opciones: el gato está vivo o está muerto… solo si hay un observador que lo valide. Mientras no exista el observador, el gato está a la vez vivo y muerto. Las referencias al experimento son recurrentes. Al principio están muy bien traídas y ayudan a impregnar la narración de un aura científica. Pero la reiteración llega a ser enfermiza. El experimento del Gato de Schrödinger aparece constantemente por todos lados, a veces de forma velada y muchas de forma directa. Y cansa.

Al Dr. Manhattan hay algo que no le cuadra en el momento de su «nacimiento». Sus viajes en el tiempo para desentrañar este misterio generan múltiples realidades alternativas y, un momento determinado de su vida, puede afectar al destino del mundo. Un argumento brillante pero insuficiente. Como en el caso de la serie de Búho Nocturno, vuelve a ser una historia respetuosa con Watchmen, pero realmente innecesaria y su aportación no pasa de ser curiosa. No hay interacción entre personajes ni otra cosa más que reflexiones privadas del protagonista enfrentado a su pasado.

Dr. Manhattan-Dr. Jonathan Osterman
Dr. Manhattan-Dr. Jonathan Osterman

Así y todo, no es mal producto. Está bien escrito y fenomenalmente dibujado. Adam Hughes nos tiene acostumbrados a sus despampanates portadas y pin-ups, pero se reivindica aquí como genial narrador. La labor que le ha caído no es fácil, pero cumple con creces con ese trazo elegante y de cierto aire pulp que enriquece el producto final.

Concluyendo. Una miniserie de bella factura artística y elegantemente escrita, que no aporta nada al Universo Watchmen pero que sigue siendo una genial excusa para mantener viva esta obra inmortal.

En nuestra próxima crítica hablaremos del one-shoot dedicado a Dollar Bill.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba