Crítica: “Última Frontera”. Cowboys Vs Aliens.

Leo vuelve a diseñar un ecosistema social en un planeta alienígena con la sensación de perdurabilidad de siempre. Como si la costumbre de colonizar planetas no alterara a los colonos. Esta consistencia verosímil y que ya es marca de la casa lo demuestra el hecho de que desarrolla sus planes a posteriori. Cuando ya han transcurrido dos o tres generaciones del evento trascendente. Cuando los criollos espaciales se han asentado en el terreno. Ese as en la magna y que ha provocado que Leo haya instaurado un género en sí mismo, los Mundos Leo podríamos denominarlos, ha desencadenado finalmente la creación y desarrollo de estupendas fórmulas temáticas y presentaciones conceptuales de mundos imaginarios y como es la adaptación del ser humano en los mismos. Por aquí se han presentado varios volúmenes de “Aldebarán” y el tomo unitario “Tierras Lejanas”. Pues con “La Última Frontera” tenemos una muestra de ello.

Lo que sí marca la diferencia con los ejemplos anteriores es la extraordinaria influencia del Western en todas sus vertientes. En el paisaje, en el modus vivendi de los habitantes, la noción de pueblo alejado de lo urbano, los abusos de poder de un avaricioso terrateniente, los habitantes subyugados por este y la aparición de un héroe justo y eficaz que pretende poner orden en el sitio.

Estos elementos, con sus casas bajas, amplias zonas rurales y duelos bajo el sol, se esconden en tecnología de ciencia ficción y alienígenas inteligentes. Ahora bien, lo interesante es precisamente eso, que bajo una historia simple, Leo hace lo mejor de su arte, presentarte mundos, tecnología, sociedades, razas alienígenas, flora y fauna alienígena, etc. En este caso además, se permite hibridar humanos con alienígenas.

Asimismo, nos reencontramos con otra de sus claves, explorar y profundizar los sentimientos y querencias del ser humano, en su bondad y en su maldad, el poder y la avaricia de unos y el amor por la justicia y la aventura de otros. Por supuesto, la otra es lo que ya es inevitable en los álbumes de Leo. La potencia y carisma de su protagonista y por supuesto, que este es femenino. Parece que Greg Rucka por el lado estadounidense y Leo por el lado europeo están compitiendo por ver quien crea a la mejor protagonista femenina del cómic.

En cuanto al planteamiento de la obra, no es muy arriesgado, salvo el hecho de ingeniárselas el autor para encajar una historia que podría ocurrir a finales del siglo XIX en un pueblo del Far West. A través de su protagonista vamos rellenando los huecos y misterios planteados, su valentía e insistencia nos darán las escenas de acción necesarias para disfrutar a tope una historia ligerita pero conceptualmente atractiva y el carisma del villano aportarán las tensiones dramáticas y réplicas ingeniosas para enriquecer la lectura.

El tema alienígena, que debe ser un elemento capital en una historia de esta magnitud, es muy bueno, porque si podría estorbar ese deje del western tan notorio en estos ambientes, resulta que el autor encuentra un equivalente para la mitología del entramado alienígena muy característico de esas historias añejas, el oro. Efectivamente, Leo se las ingenia para aportar las posibilidades de una tecnología alienígena para armar de razones avariciosas al villano de hacer lo que hace, como en una clásica historia de extorsión y acoso de quien ha encontrado una veta de oro en sus tierras con las posibilidades de que sus linderos están en la misma condición.

Termino con Icar al dibujo. Repite con Leo como en “Tierras Lejanas” y sin coincidir en mi opinión con la finura y limpieza de Leo, su ritmo y planteamientos narrativos son prácticamente iguales. Como no son álbumes que exijan probaturas ni experimentos en narrativa y composición, lo que vale es la legibilidad en las acciones, activas o pasivas, interacciones personales economizadas y virtuoso arte conceptual en el diseño de entornos, tecnologías y especies. Todos estos elementos están bien armonizados gustándose la obra en imaginación de mundos y en interés intelectual.

Ultime Frontiere 1-4, Dargaud. Última Frontera, ECC Ediciones. 200 páginas. Cartoné. Color. Pvp: 23,50 €.