Críticas de cómics

Crítica: «Dreaming Eagles», doblemente héroes.

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Buen cómic bélico con mensaje y homenaje implícito. Lástima que sea tan difícil recrear combates aéreos.

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El género bélico nunca pasa de moda en el cómic y Garth Ennis es uno de esos autores que no lo abandona. De hecho, algunas de sus mejores últimas obras están dentro de dicho género, donde ha escrito aventuras imaginadas, otras reales, otras basadas en la realidad… de la Segunda Guerra Mundial, de Vietnam, de Corea… desde el punto de vista ruso, del nazi, del americano… de la infantería, de los conductores de tanques, de la marina, de los pilotos de aviación… Deben ser pocos los enfoques y escenarios que el autor británico ha dejado sin narrar.

En esta ocasión os traemos el trabajo que realizó en 2016 para Aftershock y que lo rescata Planeta Cómic en tomo único: Dreaming Eagles. En él se nos cuenta el periplo de un piloto de caza en la Segunda Guerra Mundial. Nada menos que un integrante de la 332, la compañía de pilotos afroamericanos que batallaron en los cielos del norte de África y buena parte de Europa. Reconocidos como uno de los escuadrones más capaces, hábiles y fiables, eran demandados por los bombarderos, como escoltas en sus misiones. Pero esa fama y prestigio no nació de la noche a la mañana. Al contrario.

Como americanos negros sufrieron todo el desprecio y segregacionismo que os podáis imaginar (y más), teniendo que hacer cada acción y cada misión mucho mejor que sus compañeros blancos para que fueran considerados como iguales. Y ni aun así. Les daban los aviones más viejos y precarios y pretendían que su efectividad fuera intachable. Con todo esto a sus espaldas consiguieron destacar a fuerza de puro nervio, habilidad y constancia, ganando cada palmo de reconocimiento a base de sacrificio y trabajo duro. Iniciaron su carrera bélica en el norte de África y conforme se desarrolló la guerra fueron subiendo por Europa… hasta llegar a Berlín.

Todo esto nos lo cuentan Garth Ennis y Simon Coleby a través de la narración en primera persona que Reggie Atkinson le cuenta a su adolescente hijo, Lee, en el porche de su casa, cuando en los ’60 este decide participar en las protestas sociales para defender los mermados y limitados derechos civiles de los negros. A través de su narración y de sus vivencias conoceremos la trayectoria de este escuadrón durante la guerra y servirá para poner en paralelo la dificultad en la que vivían y en la que viven.

Escenas de combates aéreos y relaciones fraternales se entremezclan en una narración vibrante y llena de emoción. Ennis sabe manejar ambas situaciones y combinarlas para crear un relato tan emotivo como intenso que, en su tramo final, estalla con rabia. Combinado con un dibujo firme y sin alardes, muy realista y documentado, nos consiguen trasladar a las dos épocas en las que transcurre la historia. A destacar lo cuidado de los detalles a nivel gráfico con los uniformes y bases militares, con las vistas aéreas y las diferentes aeronaves que se reconocen a la perfección… y que remata Ennis con su habitual estudio del tema. Nos habla de los problemas del fuselaje de este modelo o de la dificultad de maniobrabilidad por peso de aquel otro… o de la superioridad de este modelo alemán con respecto al mustang… y docenas de datos que son integrados de forma natural en la historia y que contribuyen a hacerla más rica y sólida.

Por desgracia Dreaming Eagles no logra superar la misma barrera que afecta a todos los cómics bélicos de aviación. La narrativa durante los combates en el aire. Su complejidad es tan alta que cuesta entender bien lo que sucede y en muchas ocasiones tenemos que desistir de guiarnos por las viñetas. El desarrollo de la misión o del combate se entiende a través de lo que dicen los pilotos, pero nunca a través de las secuencias visuales. Con ellas solo puedes conseguir deleitarte con el maravilloso trabajo artístico de Coleby (que no es poca cosa).

En un epílogo del mismo Garth Ennis, nos narra su encuentro con veteranos de esta compañía y como ha recogido testimonios reales mezclándolos con otros inventados, pero que perfectamente pudieran haber sucedido. La sensibilidad y el homenaje está también presente en esta obra, como pasa con otras similares del autor, donde se nota el agradecimiento y el orgullo que siente por este tipo de gente, veteranos de guerra a la vez combatientes y víctimas de un momento y lugar. Su obra no es una denuncia sin más, es la revelación de una realidad mucho más compleja que la eterna dicotomía de las guerras mal contadas: buenos contra malos.

Se nota que son este tipo de cómics los que al autor le gusta escribir. Huye del humor fácil y escatológico para ponerse al servicio de la narración histórica más fiel. Y es que garth Ennis y el cómic de género bélico siempre hacen muy buena combinación.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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