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Crítica: «Transformers. More Than Meets the Eye vol.5», La Agonía de la Luz

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Final de la mejor serie de Transformers de la Historia

Valoración de los Usuarios 4.4 ( 1 votos)

Siete años han pasado desde que nos vimos abducidos por el primer volumen de Transformers More Than Meets the Eye. Con un dilatado periodo de tiempo entre tomo y tomo, hemos llegado a este quinto y último… y nos debatimos entre la alegría de poder volver a leer las aventuras de estos disparatados robots y la pena por saber que es el final de la serie. El título de esta quinta entrega lo dice todo: La Agonía de la Luz.

La Luz Perdida partió de Cybertron en aquella primera entrega, comandada por el simpático y decidido Rodimus Prime y con la intención de buscar a los míticos Caballeros de Cybertron, situados entre la Historia y la leyenda. Eran tiempos de paz: la guerra entre Autobots y Decepticons había terminado y se buscaban nuevas aventuras, nuevas metas… y se encontraron. En cada uno de los tomos que componen la serie hemos disfrutado de lo lindo, con aventuras tan vibrantes como emocionantes y siempre, siempre, salpicadas por un magistral sentido del humor. Ni un solo número ha decepcionado y, a cada página, nos encariñábamos sin remedio de toda la tripulación de La Luz Perdida.

Y en todos estos años, a través de más de 50 números, ha dado tiempo a experimentar de todo. Se han encontrado amenazas misteriosas y se ha viajado a los límites del Universo… aliados han caído y nuevos/viejos Transformers han pasado a formar parte de la tripulación. Incluso hemos disfrutado de apariciones estelares y cameos de algunos tan conocidos como Optimus Prime o Megatrón.

Este último tiene mucho que ver con lo que pasa en la recta final. El volumen se divide en dos grandes aventuras, siendo la primera una crónica de la tripulación en un momento y lugar delicados. Se aprovecha para ahondar en algunos personajes de la increíble y genial manera que los autores nos tienen acostumbrados. Unos ejemplos… Skids tiene un bloqueo mental producido por unos recuerdos traumáticos y es clave recuperarlos, así que asiste a sesiones de terapia con el transformer psicólogo Rung. Descubriremos relaciones sentimentales entre miembros del equipo (si, relaciones íntimas entre transformers) y los celos/problemas que estas provocan. Conoceremos el fanatismo de una rama religiosa que algunos transformers defienden y que abogan por la pureza de forma, prohibiendo y coartando mediante inhibidores la posibilidad de cambiar de forma..

Y en la segunda parte del tomo hay un hecho que lo marca todo. Megatron y su decisión irrevocable de abrazar el pacifismo. Sí, el que ha sido el mayor genocida transformer no quiere volver a usar la violencia, siendo consciente de lo que ha hecho y de lo que puede seguir haciendo. Son tiempos de paz y hay que intentar que todo siga así… aunque un grupo de Decepticons está decidido a recuperar esa gloria perdida. Rodimus y sus fieles miembros de la tripulación han jurado proteger a este redimido Megatron, pero eso no ha sentado bien. De una manera u otra, Megatron tiene que pagar y, aquellos que lo protegen, son considerados traidores y cómplices… y también pagarán. Es así como nuestro querido grupo de Transformers se meten en el lío definitivo. En un atolladero de difícil resolución y que los va a poner al límite.

James Roberts sigue escribiendo unas historias sensacionales, complejas en su trama pero inteligentemente desarrolladas, siempre balanceándose entre el humor y la sorpresa. Los diálogos siguen siendo eléctricos, ingeniosos, capaces de hacernos reír, explotando hasta el límite cualquier situación. Cuando es necesario, se detiene la acción y se nos detallan largas conversaciones que no recortan en frases ni explicaciones, siempre apostando por el avance de una historia y un argumento en constante evolución. Roberts consigue que sintamos a estos robots como auténticos, vivos, sentientes… empatizamos fácilmente con ellos a través de sus miedos, sus dudas, sus reflexiones, sus bromas…

El desarrollo de la aventura, la historia en sí, es también cambiante y divertida. Con constantes sorpresas y no pocos giros. Una lástima que el final no esté a la altura. Sin duda no se trata de un final al uso y todas las cuestiones que quedan abiertas lo hacen para que esperemos un nuevo título protagonizado por estos metálicos y encantadores personajes. Era de esperar… pero molesta un poco que una serie tan magnífica no tenga un final apoteósico y se quede en un velado «continuará»

En la parte gráfica pasa exactamente lo mismo que en los anteriores volúmenes. Tres artistas se reparten el trabajo: Alex Milne, Brendan Cahill y Hayato Sakamoto. Es algo normal debido al increíblemente elaborado dibujo que tiene la serie, repleta de personajes robóticos llenos de remaches, cables, engranajes y piezas. Una locura artística que debe ser la pesadilla de cualquier dibujante, porque además se trata de una serie coral… compuesta por un coro de robots. En algunas partes del tomo se pueden ver decenas (y decenas) de personajes por viñeta. Insistimos, un trabajo titánico. Los tres artistas resuelven muy bien tan compleja labor. Se distingue perfectamente cada uno de los personajes, siempre repletos de detalle. Además no se deja de lado el dibujo centrado en los secundarios y en los fondos, rubricando un apartado artístico de nota.

Para mayor alabanza de los artistas, tenemos que volver a insistir en el estudiado y elaborado lenguaje corporal. Todos los personajes transmiten sentimientos y conectan con nosotros, y lo hacen no solo a través de lo que dicen… sino cómo lo dicen. Los transformers que no disponen de ojos o bocas tienen que transmitir a base de gestos o posiciones corporales. Y eso también está profundamente cuidado y sensacionalmente trabajado. Es cierto que tal cantidad de personajes hace que, en ocasiones, algunas escenas sean confusas… pero a estas alturas ya deberíamos conocer a la tripulación de La Luz Perdida.

Por desgracia, toca decirles «adios». Nos reconfortamos sabiendo que, en realidad, es un «hasta pronto». Ojalá el final hubiera estado al nivel de toda la serie, pero si eso significa el regreso de Rodimus y compañía, se lo perdonamos. Llevan desde 2014 haciéndonos disfrutar y han conseguido reconciliarnos con los Transformers.

Aquí les esperamos.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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