Críticas de cine

Crítica: “Monstruos University”. Esperando a Pixar

Resumen de la Crítica

Valoración

Crítica de la película de animación "Monstruos University" de Pixar.

Valoración de los Usuarios 4.55 ( 1 votos)

Ya he comentado en alguna crítica reciente (exactamente en esta de “Aviones”) el peligroso rumbo que Pixar está tomando últimamente. A base de marcar la diferencia respecto a sus competidores, la factoría fundada por John Lasseter y Steve Jobs se ha convertido –junto a la japonesa Ghibli- en una de las empresas más reputadas y queridas dentro del mundo de la animación. Pero en los últimos años, desde el exitoso estreno de “Toy Story 3” (Lee Unkrich, 2010) – seguramente su última gran obra- la compañía parece haber levantado el pie del acelerador. Después de diez años consecutivos de lanzar obras originales, Pixar ha entrado en una fase de explotación y recogida de beneficios a base de precuelas y segundas partes de anteriores éxitos.

No deja de levantar cierto recelo esta política de reciclaje de viejas ideas. Una serie de películas fallidas junto al lanzamiento de ínfimas segundas y terceras partes de varios de sus clásicos, fueron dos de las razones que llevaron a Disney a la pérdida de gran parte de su prestigio como empresa de animación. Aún es temprano para augurar un futuro semejante a Pixar, pero sus últimas tres obras, “Cars 2” (John Lasseter, 2011), “Brave” (Mark Andrews, 2012) y “Monstruos University” (Dan Scanlon, 2013) son cintas que, viendo la trayectoria de la compañía californiana, están bastante lejos de esa extraordinaria calidad que, hasta el momento, habían atesorado la gran mayoría sus películas. No son malos trabajos ni mucho menos, pero ese punto de fascinación – esa esencia exclusiva de Pixar- se ha perdido (al menos por el momento) para dar paso a historias mucho más tradicionales.

Monstruos University 01

Dos son los aspectos clave por los que películas de Pixar son, a día de hoy, tan veneradas por el público. El primero de ellos es la impresionante capacidad imaginativa de sus historias, las cuales, pueden desarrollarse a partir de una simple imagen (una casa que vuela transportada por centenares de globos) o a partir curiosas premisas como: ¿De dónde vienen los monstruos del armario y por qué asustan a los niños? Son ideas sencillas (a veces hasta infantiles) desde las cuales se generan fascinantes mundos que funcionan según sus propias reglas y que están repletos de detalles, sorpresas y guiños. Gran parte de la magia y el atractivo de las obras de Pixar surge del descubrimiento de esos pequeños aspectos que componen estos mundos y que les dan una lógica propia.

Sin embargo, no es esta una característica que esté presente en todas las películas. Hay un puñado que se sostienen gracias – y este es el segundo y más importante aspecto- a los personajes. Pixar no sería lo que es sin sus personajes. Una de las mayores virtudes de la compañía es el trabajado perfil con el que se constituyen las personalidades de protagonistas y secundarios. Son individuos que un niño puede identificar dentro del  binomio buenos/malos, pero que a su vez, poseen una serie de rasgos que permiten al público adulto darse cuenta de que no es tan sencillo encasillarlos en uno u otro bando. Y no lo son porque, muchas veces, lo que les mueve son sentimientos puramente humanos y cotidianos como el egoísmo, el miedo, la lealtad o el amor; aspectos que varían dependiendo el punto de vista. Además, estos personajes son capaces de evolucionar y cambiar su forma de ser y actuar dependiendo de las experiencias vividas.

Monstruos University 02

Originalidad y humanidad. Son estos dos aspectos fundamentales con los que Pixar ha logrado ser no solo una marca dirigida a los más jóvenes de la casa, sino a ser reconocida y alabada también por el público adulto y maduro. Elementos que sin embargo, quedan diluidos en las secuelas que la misma compañía ha ido lanzado. Ocurrió con la segunda parte de “Toy Story”, ocurrió con la segunda parte de “Cars” y ocurre con la película a tratar “Monstruos University”. Son las tres cintas que han perdido la capacidad de sorprender porque ya se conoce el funcionamiento del mundo en el que suceden las cosas, así como la forma de ser de los personajes. Perdida la originalidad, todo el peso recae sobre la historia, que en ninguno de estos tres casos es realmente atractiva. En el caso de “Monstruos University” nos encontramos nuevamente a unos jóvenes Mike y Sullivan, que esta vez acuden a la universidad dispuestos destaparse como los mejores asustadores del mundo y con la meta de trabajar para la empresa energética Monstruos S.A.

Lo único interesante de “Monstruos University” es volver a ver a los carismáticos personajes que poblaban “Monstruos S.A” (Pete Docter, 2001) y conocer más de sus vidas. La película proporciona un buen rato de entretenimiento y en ese aspecto, cumple sobradamente. Pero como ocurriera con “Brave”, se desarrolla una trama muy tradicional centrada en el público infantil y donde el adulto es dejado a un lado. Faltan personajes estrambóticos, falta reflexión y falta emotividad; falta algo que lleve a pensar que se está ante algo más que una película infantil. Pixar es muy capaz de hacerlo tal como demostró con la extraordinaria “Toy Story 3”. Pero esto es algo que requiere mucho esfuerzo y dedicación y, ahora mismo – repito- la empresa parece más interesada en la obtención de beneficios por la vía rápida, que en crear películas realmente potentes.

Monstruos University 03

Para nada son malas películas “Brave” y “Monstruos University”. De hecho son obras notables y excelsamente conseguidas, pero – a su vez- están muy lejos de lo que Pixar es capaz de hacer. Solo el futuro nos dirá si se continúa con esta irregular tendencia. De primeras, para el año que viene está previsto el estreno de una obra original: “The Good Dinosaur” (Bob Peterson, 2014) que partirá de la hipotética premisa de qué habría pasado si el meteorito que extinguió a los dinosaurios hubiera pasado de largo. Un año después, se espera el lanzamiento de “Buscando a Dory” (Andrew Stanton, 2015), una nada halagüeña secuela de “Buscando a Nemo” (id, 2003). Entiendo que es difícil cumplir siempre teniendo el listón tan alto como Pixar lo tiene, pero lo que no se permitir la compañía, es perder los valores que la han hecho grande. Mucho ojo, porque puede que nos encontremos en un punto de inflexión.

Héctor Pintado

Escribo críticas de películas. Si quieres que hable de alguna en concreto, ponte en contacto conmigo y házmelo saber. Estoy en Twitter como @hthorpintado

Un comentario

  1. Una gran crítica tanto de la película como del estado actual de Picar. Una pena que haya decidido bajar el listón con tal de ofrecer secuelas y sacarle un mayor partido a las glorias pasadas. ¡Que se centren de una vez en mejorar la historia, que es lo que más importa!

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