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Crítica: «Demonios imaginarios», aquí también hay algo matando niños

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Recomendable

Buena historia de terror que debería de continuar

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Hay series de la prestigiosa línea Vértigo de DC Comics que quedaron sepultadas por las todopoderosas y multipremiadas que todos conocemos. Sandman, Predicador, Scalped, Hellblazer, Fábulas… Muchas han quedado relegadas a un segundo plano y no han tenido la suerte de verse reeditadas en tantas ocasiones como aquellas otras. Demonios Imaginarios es una de ellas que, bien por su corta extensión (solo seis números) o por llegar en un momento menos remarcable del sello Vertigo (2017) no tuvo ni la repercusión ni el alcance que se merecía.

ECC Ediciones ha reeditado la miniserie entera en formato cartoné, rescatándola de ese olvido y acercándola a todos los que quieran comprobar que Vertigo es mucho más que las series arriba mencionadas.

Empezando por sus autores, Tim Seeley es reconocido por el gran público gracias a sus guiones más que solventes de series como Nightwing, donde firmó una de las mejores etapas del personaje cuyo integral publicó ECC Ediciones bajo el título Grayson y os lo contamos aquí. Un solo ejemplo de su amplio trabajo con los héroes DC, aunque también cultiva el cómic independiente con series tan remarcables como Survival, por ejemplo. Uno de esos trabajos más personales, sin embargo, no salió de la editorial de Superman aunque se desvió a la línea Vertigo por su claro contenido terrorífico. Es esta Demonios Imaginarios.

Stephen Molnar, el artista gráfico, no se ha prodigado tanto en el mundo de las grandes editoriales, pero sus trabajos en Danger Girl o la superventas Star Trek le avalan sobradamente. Su estilo sencillo pero impactante y efectista le convertía en el artista idóneo para esta serie.

La premisa de la serie es muy interesante. Existen los llamados PMI, Parásitos Mentales Interdimensionales. Se alimentan de miedos y emociones y solo los niños, o alguien con sensibilidad especial, son capaces de verlos. En sí estos seres no son malvados, solo actúan como parásitos, muchas veces inofensivos, buscando sobrevivir. La protagonista, Melba Li, acuchilló a su mejor amiga siendo niñas y ha pasado la mayor parte de su vida encerrada. Siempre ha defendido su inocencia y la implicación en el crimen de uno de estos seres, pero nadie la cree… hasta ahora.

El FBI tiene abierta una delegación que se encarga de buscar y reducir a este tipo de seres y necesitan alguien que pueda verlos. Esa va a ser Melba Li que, junto al agente Virgil Crockett, se embarcarán en una peligrosa misión donde estos PMI estarán muy presentes.

Otra cuestión es que el PMI que acompaña a Melba Li sigue a su lado. Se trata de una inquietante forma medio mujer medio araña llamada Polly Peachpit. La simbiosis entre Polly y Melba va mucho más allá de parásito y anfitriona, trasformándose con el tiempo en algo parecido a la amistad y el afecto.

Y con todos estos elementos y muchos más los autores crean una aventura de investigación en la que se mezcla el terror, el género policiaco y la aventura.

Entre esos géneros se balancea el cómic y extrae de ellos lo mejor de cada uno. Tim Seeley sabe escribir y describir situaciones, manejar personajes y evolucionarlos con sus experiencias. Con textos amplios y largos párrafos hace que la lectura de cada escena sea pausada pero muy rica, apoyándose sobre todo en el aspecto detectivesco de la aventura. Por su lado, Stephen Molnar recrea de manera suave cada escena y rompe esa línea visual con la manifestación terrorífica de los PMI, que se retuercen, escupen, sangran, asesinan… sin miramientos ni ambigüedades.

A lo largo de los seis números hay claros altibajos, como el enfrentamiento entre dos PMI que debe ser apoteósico y es demasiado largo, solo se salva gracias al arte de Molnar. O las motivaciones cambiantes de algún personaje secundario que no terminan de ser creíbles.

La historia es interesante y emocinante y tanto el universo descrito como sus protagonistas parecen quedar pendientes de una continuación. Necesitamos que se cuente más y que Melba y Crockett sigan viviendo aventuras. Tienen mucho potencial todos los aspectos de este cómic pero, desgraciadamente, se han quedado reducidos a esta serie de seis números.

La idea, más o menos, ha sido rescatada en la serie independiente de moda: Hay algo matando niños. Demasiados elementos relacionan una y otra y nos hacen pensar qué hubiera pasado si DC/vertigo hubiera seguido apostando por estos Demonios Imaginarios.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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