Críticas de cómics

Crítica: “Grandes Autores de Vertigo, Richard Corben”. Warren Returns.

Resumen de la Crítica

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“Mañana regresaremos para mataros. Los padres elegidos de nuestro Rey merecen tal consideración”

El arte personal y auténtico del norteamericano continua impactando y asombrando a pesar de los años. No hay nada más importante cuando se lee y se mira un cómic dibujado por Corben.

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Ya sea para desgracia del cómic independiente, ya sea para fortuna del comercial, Corben no puede desaparecer. A partir de la mitad de los noventa, Dark Horse, DC y Marvel formaron una sociedad involuntaria e invisible que rescató al maestro de Misuri de una crisis implacable con el talento. El tomo que nos ocupa contiene veinte años de pequeños relatos y episodios cortos de puro estilo Vertigo pero conjugado con recursos muy reconocedores de los tiempos de Warren. Metafóricas y con moraleja, recuerdan aquellos escenarios fantásticos llenos de brutalidad y ferocidad. Como en sus obras añejas de ciencia ficción y fantasía, la malignidad ambiental pone en marcha las terribles atmósferas que pueblan los lugares imaginados por nuestro dibujante.

Aunque el erotismo no se plasma de forma tan palpable y explícito, en las historias en los que el elemento sexual está presente se atiende como algo sucio y pegajoso. De este corte, “Comidas de la Chica Lobo” es una pieza oscura y claustrofóbica del mal hecho por el hombre con trasfondo religioso. Bruce Jones da forma un texto para que Corben se luzca en sus formas caricaturescas alejadas de alegría y buen rollo que este estilo suele da lugar. Como en el resto de episodios, el escritor, sabedor de que su encargo lo va a llevar a cabo nuestro dibujante, le pone el local para que organice una fiesta particular a su antojo.

Es tan gráfico y personal en las intenciones de los escritores que supera con creces sus expectativas y estas antologías (un Weird War Tales por aquí o un Flinch) encajan como un guante en el estilo de Corben. Vertigo se expandió una vez constató que la fantasía y el terror podían ser sólo el primer escaparate de un gran catálogo de materias. Cuando el noir y el bélico empezaron a convertirse en géneros donde encontrar nuevos territorios intelectuales, la combinación entre ellos ampliaron todavía más el número de creaciones. ¿Porqué no introducir en un relato negro un elemento terrorífico, y ya puestos porqué no también en entornos bélicos? ¿Y qué decir de los rincones costumbristas?, hay varias de este tipo en estas páginas. Como “La Escisión”, donde la sombra de un fiel esposo le quiere jugar una mala pasada o “En la Calle”, donde los paisajes oníricos ditkianos se transmutan al trazo corbiano. Lovecraft (con “El Superviviente”) y Poe (en “La Jauría de Titus Roan”) están presentes en narraciones que evocan las letras de estas dos leyendas. La segunda citada, bajo la batuta de un grande como Bill Willingham, es una fábula terrorífica que engancha y asombra como ninguna otra.

Del tipo Warren se importan las recopiladas en Solo # 2. Escritas por el propio Corben, retrocedemos a los tiempos de Cimoc y 1984, a escenarios históricos irreales, maldiciones de la antigüedad y a guerras civiles crueles e injustas de otros mundos donde nada es lo que parece. Seres ciclópeos que funcionan como giro argumental en sí mismos, gobiernos feudales malditos más por mezquindad que por epidemias y arqueólogos egoístas y barriobajeros en colisión con guardianes arcarnos, redondean una macedonia de metáforas de lo peor de la humanidad

Termino con la trilogía dibujada en La Cosa del Pantano (Swamp Thing # 7, 8 y 20) donde en “Pequeño Fugitivo” encuentra su mejor exponente gracias a un relato influenciado por “El Increíble Hombre Menguante”. Una delicia para el dibujante ante la práctica ausencia de diálogos. Con toda libertad el guionista se encarga de rellenar el arte total de Corben aún con cuadros de texto algo sobrexplicativos. El peso lo lleva el dibujante llevando al protagonista a través de un itinerario biológico y místico microscópico. Con Corben, Swampy tiene una apariencia más humana, más de persona mutada por un accidente químico que no como el titán elemental al que estamos acostumbrados. “Eslabones Perdidos” es el único episodio doble del volumen y gráficamente es una pasada. Will Pfeifer le da la oportunidad de clasificar un bestiario imposible pero permanente en el folclore y mitología reciente (Yeti, Dientes de Sable, Profundo, etc). Una historia que funciona por enseñar situaciones cotidianas muy reconocibles, como el fervor televisivo de lo absurdo y por alternar con estos conceptos elementos históricos como consecuencia de mitos religiosos con la humanidad siempre en estudio perpetuo.

El grupo de historias de este volumen recopila las mejores formas de expresión artística de su homenajeado. El arte personal y auténtico del norteamericano, único en el mundo, continua impactando y asombrando a pesar de los años. Su narrativita no ha perdido la fuerza y contundencia de antaño y su hipnosis sigue nublando la consciencia de lo que rodea al lector. Porque no hay nada más importante cuando se lee y se mira un cómic dibujado por Corben.

 Extractos de Weird War Tales 1, Gagland 2, Flinch 1, Heartthrobs 3, Strange Adventures 3, Just Imagine Stan Lee With Walter Simonson Creating Sandman, Men Of War 6, House of Mistery 16, American Splendor 2, Masks-Too Hot For TV 1 y Solo 2 más Swamp Thing 7-8 y 20, Vertigo/DC Comics. Grandes Autores de Vertigo, Richard Corben, ECC Ediciones. Color. Cartoné. 200 pags. Pvp: 20,50 €. Fecha de Edición: Diciembre 2015 (1ª), Abril 2018 (2ª).

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