Críticas de cine

Crítica “No habrá paz para los Malvados”. Corónate Coronado

Resumen de la Crítica

Valoración

Valoración de los Usuarios 3.45 ( 1 votos)
SinopsisSantos Trinidad (José Coronado) es un policía que en una noche de excesos alcohólicos, termina en un club nocturno donde asesina a un grupo de colombianos. A todos salvo a uno que logra escapar milagrosamente. Ante el temor de ser acusado del delito y después de eliminar cualquier tipo de prueba del lugar del crimen, Santos, comenzará la persecución del fugado. A su vez, la Juez Chacón investigará paralelamente el crimen perpetrado.Crítica

No vayan al cine a ver “No habrá paz para los Malvados”. Vayan para ver a Santos Trinidad. Este personaje interpretado por un mayúsculo José Coronado es ya parte de la historia del cine español. Santos Trinidad es el motor y alma de la última película de Enrique Urbizu. Frío, oscuro, enigmático, peligroso… Sin duda, No habrá paz para los Malvados es la película de Santos Trinidad y de su persecución. La fuerza y carisma de este personaje es tal, que cada vez que deja de estar en pantalla, la película queda hueca. Vacía. Y Urbizu, que lo ha sabido ver, ha dejado todo el peso de la trama sobre este perfectamente dibujado antihéroe. Sin embargo, esto también ha supuesto la aparición de altibajos en la película, básicamente presente en las escenas de la juez Chacón.

Independiente de que el espectador quiera únicamente saber sobre los actos de Santos, la trama desarrollada con la investigación de la juez Chacón no atrae en absoluto. En ningún momento llega al público. Exceptuando el final donde ambos personajes se cruzan y queda bien claro qué y quién corta el jamón en esta película (magnífica escena del interrogatorio), el resto de la trama de investigación pasa por la pantalla con más pena que gloria. Y aquí, Urbizu, al igual que antes he señalado su gran acierto, tiene mucha culpa de ello.Hay tres escenas, básicamente idénticas, donde aparece la juez en su despacho. Estas escenas parecen, conforme se está viendo la película, básicas para avanzar la trama y obtener información sobre los personajes. Y sin embargo, se quedan en míseras naderías. Las tres escenas son interrumpidas en sus momentos de mayor tensión-interés con llamadas telefónicas, que derrumban todo el ambiente creado y permiten, grave error, dar un respiro al espectador, al que se permite desconectar y relajarse. Las maneras en que los cimientos de la película tiemblan en estas escenas son considerables, porque posteriormente son rematadas de manera vulgar y, prácticamente, sin aportar nada a la trama. Mención especial se merece la tercera de las tres, donde la juez parece que va a descubrir algo sobre el pasado de Santos Trinidad y es interrumpida la escena con un telefonazo de su hija, para luego rematar con una frase sin sentido. Aquí, la cara del policía interpretado por Juanjo Artero (El Comisario) refleja exactamente la misma que se nos queda a nosotros. De tontos. 

Como visión general a «No habrá paz para los Malvados», creo que podemos discernir claramente tres partes según su atractivo. Una primera parte sobresaliente donde conocemos a Santos Trinidad. Veinte o treinta minutos sin música, con pocos diálogos y un continuo silencio por parte del protagonista. Es quizás la parte más lenta de toda la película pero, para el que escribe, la que más gozo provoca. Aquí el espectador es un observador y se limita a esperar a lo que pueda ocurrir. Sin duda, una muy buena y aprovechada elección la de la ausencia de diálogos. Genial.

Hacia la mitad, la película pierde un poco de fuerza. La trama de Santos decae levemente y toma un poco más de fuerza la policial. Finalmente ambas tramas terminarán por cruzarse y se alcanzará el clímax y el final de la película, donde Santos termina de convencer de la gran creación que es y donde la investigación de la juez Chacón desaparece por completo.

Apunte finalBuen final el de «No habrá paz para los Malvados». Llegados a un momento de la trama, uno empieza a poner en entredicho las razones del porqué de los actos de Santos Trinidad. Varía completamente la percepción inicial que se hace uno del protagonista. Se pueden sacar dos o tres conclusiones permitiendo que cada persona elija la que más gusta. Y quizás, esto está mucho mejor que si Urbizu hubiera explicado que lleva al personaje a actuar, a ser como es, y evita de esta manera, caer en tópicos universalmente trillados.

Héctor Pintado

Escribo críticas de películas. Si quieres que hable de alguna en concreto, ponte en contacto conmigo y házmelo saber. Estoy en Twitter como @hthorpintado

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