Crítica: «Primer», la nueva superheroína DC es sensacional

Ashley Rayburn es una adolescente divertida y optimista. Su carácter extrovertido y alegre no deja entrever que su vida, en realidad, no ha sido nada fácil. Ya ha recorrido unas cuantas casas de acogida y su padre, desde prisión, sigue persiguiéndola como un estigma del pasado. Ashley es muy madura para su edad, todo lo que ha vivido ha forjado su personalidad sin quitarle ni un gramo de espontaneidad ni entusiasmo juvenil.

Kitch y Yuka son ahora sus padres de acogida. Una pareja joven que encaja muy bien con la forma de ser de Ashley y que van a poner todo de su parte para que la relación con la adolescente funcione. Yuka es una eminencia científica que trabaja en un proyecto secreto para los Laboratorios Zecromax, un proyecto que busca crear soldados dotados de capacidades sobrehumanas. Y todavía queda algo por contar de Ashley: su increíble facilidad para meterse en líos. Ese será el motivo por el que dará con el trabajo secreto de Yuka y… bueno, el resto deberíais leerlo.

Con la cantidad de héroes y heroínas que habitan los Universos comiqueros más conocidos, no es del todo habitual que, hoy en día, se dedique una serie (o una novela gráfica en este caso) a narrar el origen de otro más. Primer es la nueva apuesta en DC, concretamente en su sello DC Young (DC Novela Gráfica Juvenil), que posiblemente dará el salto al Universo DC convencional.

Primer es un personaje rebosante de posibilidades y en esta primera aventura deja el listón muy alto. Contiene aventura, emoción, ternura, mensaje y grandes dosis de acción y de humor. En sus 152 páginas se compone una historia redonda, donde el origen es la excusa para contar mucho más y para hacerlo con un oficio y un gusto admirable.

Los guiones son de Jennifer Muro y de Thomas Krajewski, que se han preocupado de crear unos personajes profundos y convincentes, llenos de matices y completamente humanos. Líneas de diálogos muy orgánicas y naturales, que dejan atisbar como es cada uno de los personajes a través de sus expresiones, pensamientos y reacciones… incluidos en una aventura de alta intensidad, exagerada cuando tiene que serlo y contenida cuando se requiere, apoyándose en escenas más realistas. Porque la potencia de este Primer radica en los pequeños momentos familiares, de amistad, algunos duros y otros sensibles, pero rebosantes de realismo.

Y en el centro de todo, un personaje fantástico: Ashley/Primer. Repleta de carisma y encanto, valiente y vivaz con un pasado y unos miedos tan humanos como desgarradores. Y para rubricar una historia tan fantástica y genial se ha contado con una artista ideal, que encaja de manera perfecta en el tono y sentido de Primer. Se trata de Gretel Lusky.

El aspecto visual de Primer merece un punto y aparte. Se trata de un aspecto juvenil, cercano al cartoon, donde la expresividad de cada personaje es determinante. Las miradas, las sonrisas, las muecas de disgusto o miedo… subliman el apartado visual de la obra y enfatizan ese carácter humano, emocional, que tiene el cómic. Además de cuidar todos los detalles visuales, desde los fondos, personajes secundarios y, sobre todo, una narrativa sencilla y dinámica (ideal para el tipo de lector al que está dirigido) cuenta con un color fuera de lo normal. No podía ser de otra forma dado el título de la obra, claro. El apartado cromático es otro de los pilares de Primer y, una vez más, potencia el sensacional resultado final.

Primer nos ha encantado. Un cómic sensacional que contiene todos los elementos para gustar a grandes y pequeños. Todos ellos apreciaran las muchas capas que esconde su historia, las relaciones entre los personajes, la profundidad de cada uno de ellos, la espectacular narrativa del cómic, que se lee solo, del tirón, porque te atrapa de principio a fin. Una historia redonda y cerrada que marca el origen de un nuevo personaje. Primer tiene una difícil traducción, que sería algo así como «color primario» o «imprimación»… por lo que se ha optado, sabiamente, por dejar su nombre de origen.

Editorial Hidra nos ofrece esta novela gráfica en forma y tamaño idéntica a la publicación original. Sigue apostando por este tipo de cómics orientados al público más joven y donde cuesta mucho encontrar un mal producto. Sin duda, Primer es una de las mejores lecturas del género que hemos podido disfrutar últimamente. Una puerta de entrada bien grande y luminosa para nuevos lectores.

33 colores componen el arsenal de Primer. Cada color otorga un superpoder. Ashley se puede «manchar» con hasta tres pinturas a la vez. Esta es la sencilla premisa detrás de Primer, pero es solo una pintura más, porque esta novela gráfica esconde tras ese maquillaje superheróico una obra descomunal