Críticas de videojuegos

Análisis de Ruffy and the Riverside, copia y pega con corazón

Gráficos
Sonido
Jugabilidad
Duración

Muy recomendable

Genial plataformas con una estética maravillosa y una original mecánica de copia/pega

Valoración de los Usuarios Be the first one !

El género de plataformas es uno de los más queridos, presente desde el inicio de las consolas y con títulos míticos que ponen a algunos de sus exponentes entre lo mejor de los videojuegos. Es verdad que con el paso del tiempo les comieron protagonismo los shooter, los juegos de mundo abierto, etc. pero raro es el mes que no cae un buen plataformas en nuestras manos.

Sin ir más lejos tenemos, este mismo mes, nada menos que Donkey Kong Bananza para la Switch 2, pero no es el único. Con menos promo pero con mucha calidad acaba de salir este Ruffy and the Riverside del que os queremos hablar. Un plataformas con mecánicas muy originales que parte de 7 años de trabajo del estudio independiente alemán Zockrates Laboratories y que se sitúa como una de las apuestas a tener en cuenta este verano.

Es otro ejemplo, de esos que muchas veces traemos, que demuestran como el ingenio, la imaginación y el trabajo consiguen resultados que hasta los títulos autoprocamados triple A envidiarían. Sin ser un juego perfecto, creemos que merece tener un hueco en nuestra librería/colección. Disponible en todas las consolas a precio reducido y también en PC a través de Steam y Epic Games os invitamos a seguir leyendo para conocer su interesante propuesta.

Ruffy el osito salvador

Con una estética de cuento, simpática y colorida, nos cuenta como Ruffy es un alegre osito que vive en Riverside, un pueblo de osos antropomorfos la mar de festera. Pero todo se va al traste cuando nuestro amigo, el Sr. Eddler (un topo muy majo) nos advierte del peligro que se avecina: el malvado Groll está contaminando el mundo con una sustancia llamada Gunk, que está provocando la transformación o incluso la desaparición de las gentes de Riverside. Uno de los que desaparecen es el padre de Ruffy, y él se embarcará en la peligrosa tarea de detener los pérfidos planes de Groll y devolver la normalidad a su mundo.

Así iniciamos esta aventura plataformera que se desarrolla en un mundo en 3D, pero con personajes dibujados y pintados a mano en 2D. La combinación es de lo más bonita y le da un aspecto artístico maravilloso a todo el juego. Da la impresión, constantemente, de ver dibujos coloreados con lápices o rotuladores, con esos cambios de tono que da el pintar a mano alzada. Visualmente es una delicia.

Por supuesto, para recorrer todas las zonas en las que se divide el mapa y que son de lo más variadas (bosques, zonas heladas, ruinas, cuevas…) pues para recorrerlas todas contamos con la ayuda de Pip, una abejita que nos informará de todo y será nuestro apoyo cuando nos quedemos atascados. Recorrer estas zonas tan distintas y pintorescas es una delicia que se vuelve un pequeño y agradable desafío si queremos descubrir al 100% todos sus secretos y localizar los coleccionables ocultos porque, ojo, el juego esconde más de lo que parece. Incluso hay zonas en las que se cambia la perspectiva 3D y se modifica la jugabilidad.

El arte de Copiar y Pegar

Pero si hay algo que hace de este Ruffy and the Riverside un juego único es su mecánica llamada SWAT. Veréis que chulada: Ruffy tiene la capacidad de copiar y pegar texturas. Es decir, que si por ejemplo (como sucede en el tutorial), llegamos a los pies de una cascada de agua y no podemos subir por ella… buscamos unas enredaderas y copiamos su textura. La pegamos sobre el agua de la cascada y… sorpresa, el agua se transforma en enredadera por donde podemos trepar.

Las posibilidades que da esto son increíbles, de tal forma que el juego te permite avanzar de maneras distintas siempre a decisión del jugador. La imaginación que han puesto los desarrolladores en este sistema es otro de los alicientes que hace del juego una experiencia muy recomendable. Imaginaos que una caja flotante nos impide atravesar un río, pues copiamos la textura de la piedra y la pegamos en la caja. Eso provocará que la caja se hunda por el peso y nos permitirá saltar al otro lado. O al revés, si queremos navegar una corriente no hay nada como convertir una roca en una balsa de madera.

Ejemplos como estos podría poner a decenas, así que lo dicho: el límite es vuestra imaginación.

Algún problemilla con la cámara

Se trata de un juego orientado a toda la familia y por eso se trata de un reto relativamente fácil, incluso los jefes finales son casi anecdóticos y los combates con los enemigos habituales solo se complica si la cámara, que no podemos controlar, nos deja vendidos (que pasa mucho, por desgracia). Como pasa en este tipo de juegos, podemos saltar, golpear, caer encima de los enemigos, etc.

El problema de la cámara se extiende a las zonas de plataformeo, haciendo que el juego se nos antoje injusto en ocasiones cuando fallamos un salto sin tener culpa. Es frustrante, pero con perseverancia y repetición se consigue superar cada zona.

Eso sí, la combinación de dibujos «a mano» con efectos luminosos y el entorno 3D nos tendrá constantemente maravillados y hace que esos pequeños problemas sean perdonados.

Musicalmente está compuesto con melodías alegres que acompañan al tono general del juego, son divertidas y pegadizas. Los personajes no hablan y solo emiten extraños ruidos que, la verdad, inquietan un poco. Es su peculiar idioma que nosotros entenderemos gracias a los subtítulos que, todo hay que decirlo, están muy bien localizados al español.

Conclusiones

Estamos ante un plataformas que recuerda a los grandes del género, a aquellos que llegaban con la gran N64 o la PS1. Recupera esas sensaciones y las traslada a las nuevas generaciones de consolas desplegando un apartado artístico digno de mención. El diseño infantil de los personajes esconde un uso de texturas y colores muy imaginativo, así como su combinación con los escenarios 3D, variados y complejos y repletos de secretos. Minijuegos, coleccionables y sorpresas.

Pero sin duda el uso de eso que llaman SWAP se lleva la palma. El cambiar texturas en objetos hace que la física de estos cambie, y eso son palabras mayores. Demuestra un trabajo excelente en la creación y programación del juego.

Ruffy tiene todos los elementos necesarios para ser un gran juego, otro indie que pelea en el mercado con títulos mucho más ambiciosos en presupuesto pero menos generosos en originalidad. Tampoco podemos obviar su salida al mercado a precio reducido. Muchos factores que nos llevan a recomendarlo, puede ser uno de los juegos sorpresa de este verano.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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