De la mano de Take IT Studio! llega esta curiosa experiencia que es un singular scape room. Con su sencilla premisa es capaz de mantenernos en tensión todo el tiempo que dura el juego, que es solo media hora si lo hacemos todo bien… cosa que no va a pasar hasta que asimilemos su mecánica.
Disponible para todas las consolas y para PC por bastante menos de 10€ There’s a Gun in the Office se va a quedar en tu memoria.
Nos encontramos encerrados en una habitación. Alguien nos ha secuestrado y allí nos ha dejado pero, por suerte, hemos encontrado la manera de salir de nuestra celda. Eso sí, tendremos que esperar a que nuestro captor se vaya de la casa para salir y explorarla hasta encontrar el arma que hay por allí, cosa que no va a ser fácil.
Disponemos de cinco días para cumplir nuestra misión. Así, cada día a la misma hora, nuestro captor se marcha y nos deja un rato solos, momento que debemos aprovechar para explorar la casa. Eso sí, hay que darse prisa porque puede volver en cualquier momento y, si nos descubre… la partida acaba.
La tensión que esto crea es realmente alta, ya que tendremos que procurar dejar todo como estaba. Es decir, que si movemos algo de sitio, no dejamos un cajón o una puerta cerrada después de abrirla o si olvidamos algún objeto por ahí, se darán cuenta de que hemos salido de la habitación y nuestro plan se irá al traste.
Nos movemos en un entorno cerrado con gráficos hiper-realistas, jugando en primera persona, calculando el tiempo y lo que tardamos en investigar esta o aquella habitación o en resolver un puzle antes de que regresen. La ausencia de música y la manera genial de usar el sonido ambiente terminan de crear esa tensión que busca el juego. El sonido del ascensor que sube, o los pasos que se acercan… mientras repasamos mentalmente si nos falta por dejar algo en su sitio. Son momentos muy intensos.
Tenemos la sensación de que nos vigilan de cerca, de que nos observan y escrutan cada momento y de que solo somos libres esos cortos períodos de tiempo en los que salimos de la habitación para buscar la manera de escapar antes de que llegue el viernes.
Experiencia estresante, si, pero también divertida. Cuando fallas al dejar unas llaves en un lugar incorrecto… o cuando te comes una manzana que estaba a la vista… o cuando entras en la habitación y recuerdas que no has sacado una llave de su cerradura… Cada fallo te incita a volver a intentarlo y a superar a tu agobiante secuestrador.
Una experiencia curiosa que mezcla géneros para crear tensión y agobio, pero que no es explícitamente terrorífica. De hecho, jamás vemos a nuestro secuestrador, lo que hace que sea aun más incómodo el no saber contra quién o quienes te enfrentas. No es muy exigente en sus puzles para que notes que puedes avanzar cada día e incluye algún coleccionable para amenizar la exploración de la casa/prisión. Su mayor activo es esa permanente sensación de amenaza y como el juego te reta a mejorar y ser más cuidadoso.
Muy recomendable, sobre todo si buscas un juego diferente.
