Crítica:»Daphne Byrne». Difuntos, espiritistas y algún que otro fraude.

ECC Cómics acaba de publicar en España Daphne Byrne, el cuarto título de la editorial Hill House Comics. Desde que comenzaron su andadura, muchos artistas han pasado por este sello dedicado en exclusiva al terror. Algunos consagrados en el medio y otros más noveles, como es el caso de la guionista Laura Marks, encargada de contarnos junto al dibujante Kelley Jones, una historia terrorífica repleta de seres sobrenaturales, y otros que no lo son tanto pero resultan igual de inquietantes.

La historia transcurre en Nueva York en 1886. Daphne Byrne es una niña de 14 años que vive con su madre. Su padre falleció hace unos años de una forma vergonzosa para los cánones de la sociedad de aquella época, y ese grave suceso afectó mucho a las dos. Daphne es una niña diferente, inteligente, apasionada de la ciencia, motivo por el cual sus compañeras se burlan de ella en el colegio. No tiene amigos, se siente muy sola y todos los días acude al cementerio a visitar la tumba de su padre en busca de consuelo. Su madre no sabe cómo sobrellevar la pérdida de su marido y acude a una espiritista que afirma poder hablar con los difuntos, previo pago por caja, por supuesto. Daphne le avisa de que esa mujer es una estafadora y solo quiere su dinero, pero ella hace caso omiso a su advertencia y sigue acudiendo a las sesiones espiritistas. La situación es bastante desoladora para las dos y todavía empeora cuando Daphne conoce a un ser que se hace llamar Hermano, que durante el día la sigue a todos sitios y por la noche se mete en sus sueños. Hermano dice que puede ayudarla, pero ¿Es cierto?. Y sobre todo, ¿Quién es ese ser?. 

La responsable de esta historia es Laura Marks. A muchos os sonará el nombre pero no será de ningún cómic. Al igual que ocurrió con el anterior número de Hill House, En lo profundo del bosque, de Carmen María Machado, Laura Marks proviene del mundo de la TV y es la guionista de series tan aclamadas por la crítica como The Good Fight, The Expanse o Ray Donovan. Laura Marks se ha atrevido a cambiar de medio y da el primer paso como guionista de cómics. El resultado de su primer trabajo es una trama interesante, pero llena de cosas que nos suenan de películas o novelas, y dejan la sensación de ‘esto ya lo he visto’. Su manera de narrar es algo irregular, se aprecia que todavía tiene que familiarizarse con la forma de hacerlo en este formato, ya que hay momentos, sobre todo de cara al final, que resultan atropellados y abruptos. Además de la parte sobrenatural, la historia tiene momentos costumbristas y vemos el día a día de una niña inteligente que sufre acoso escolar. También vemos la situación de la madre, consumida por el dolor, que ve como el poco dinero que tenía desaparece rápidamente ahora que su marido no está, y con la certeza de que la situación no va a mejorar en un futuro próximo. Premisas interesantes por las que lamentablemente, la autora sólo pasa por encima, no llega a profundizar en ellas y es una lástima ya que podrían haber aportado mucho trasfondo a la historia.

En el apartado gráfico tenemos a Kelly Jones, responsable de Swamp Thing o Sandman, un dibujante acostumbrado al género del terror por el que se desenvuelve muy bien, y eso se nota en el resultado. La ambientación de ese Nueva York gótico es espectacular, hay buenos diseños de personajes y una gran galería de monstruos y seres sobrenaturales. El uso de puntos de vista desde arriba o desde muy abajo en algunas viñetas, le aportan más impacto a las imágenes. En esa faceta más terrorífica, el dibujo es impresionante y está complementado a la perfección con el trabajo de la colorista Michelle Madsen, que enriquece el trabajo del dibujante . Donde el resultado no es tan acertado es en las escenas más cotidianas, que no resultan tan redondas como el resto del tomo. Aun así y sin ningún lugar a dudas, es lo mejor de la obra. 

Daphne Byrne tiene una historia correcta que habría sido perfecta si la autora se hubiera dejado llevar y se hubiera apartado un poco de los típicos clichés asociados al terror, pero que aún así merece la pena tener solo por ver el trabajo de Jones.

• Daphne Byrne. ECC Ediciones.
• Cartoné. 160 pp. 18,95 €