Críticas de cómics

Crítica: “Showman Killer”, violencia espacial

Resumen de la Crítica

General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición

“ Vivirás permanentemente maquillado, serás el implacable...¡Showman Killer!”

Fantasía espacial dura y rockanrolera con fondo religioso y filosófico, mucha violencia imaginativa, personajes extremos, mucho humor y burradas sin fin.

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Showman Killer es una píldora vitaminada del maletín farmacolisérgico sin fondo de Jodorowsky. No forma parte de los tratamientos alicinógenos largoplacistas de El Incal, El Lama Blanco, La Casta de los Metabarones, etc pero es un vistazo a vuela pluma, breve y ligero del entramado imaginativo y creativo del escritor franco-chileno. En este caso, de nuevo se sirve de los ambientes cósmicos para desarrollar alegorías violentas y religiosas pero mucho menos pretenciosas. Busca el entretenimiento rápido a partir de un contenedor que le sirve para descargar ideas locas y humorísticas con arreones en marcos narrativos retro. Recuerda aquellas obras europeas ochenteras complejas, secas y espesas desarrolladas sin orden ni concierto pero apabullantes en imaginación, sorpresas y exageraciones gráficas. Efectivamente, la obra comprende un catálogo amplio de personalidades extremas, violencia desatada y ruidosos textos irreverentes. Su público se encuentra en los que gusten de pasatiempos evasivos refrescantes que rompen la armonía del lenguaje preestablecido del medio. Da la sensación que los giros y piruetas esgrimidos en el guion de Jodorowsky se plasman para el lector en imágenes a tiempo real, como si se fueran construyendo mientras que este pasa las páginas. Una especie de elige tu propia aventura retorcida y bastarda.

Los personajes son caricaturas mezquinas y diabólicas en un conglomerado galáctico totalitario y opresor. Showman surge de las bases educativas programáticas que manipulan el libre albedrío desde el nacimiento. La que anula cualquier empatía y emoción sobre los demás y que producen monstruos autómatas con el beneficio personal como bandera. Sólo la aparición del prepúber compañero mutado como contrapeso idealista del protagonista permite su evolución como persona en una graciosa y deliciosa versión de padres forzosos. Esta perversión del legado del Suero de Supersoldado marvelita o del Superhombre deceíta, partirá en el viaje del (anti)héroe convertido en guardaespaldas de la idea del cambio geoespacial perseguido por un virus diabólico antropomórficamente espantoso disfrazada de idea religiosa. Y es ahí donde conoceremos esta sociedad cósmica llena de elementos de fantasía, terror y ciencia ficción que ampliarán el sentido del entretenimiento en estos contextos de género.

Las parafilias gráficas de los autores se traducen en los diseños naturales e infraestructuras heredados de HG Giger. La efervescente fantasía imaginativa se refleja en impresionantes criaturas malignas y terroríficas, estaciones espaciales grotescas y espeluznantes salidas de los lugares más oscuros de la mente humana y multitudinarios ejércitos paramilitares ansiosos de sangre. Todos estos elementos sirven para una desconexión lectora brutal, un ramal directo a la capacidad creadora de un autor en pleno uso de sus capacidades artísticas que conforma un entretenimiento menor en su dilatada trayectoria pero sumamente impactante en fondo y forma.

Fructus se pone a disposición del escritor en la difícil tarea de interpretar rigurosamente este vendaval conceptual y delirante. Con un aspecto pictórico realista, la infografía y la pintura se combinan dando lugar a un planteamiento visual elegante y legible que parte de la tremenda oscuridad de sus presupuestos argumentales, tanto en las motivaciones de sus personajes como en las temáticas y en los diseños. Lo más importante sin duda es que sabe depurar y repartir la cantidad de detalles conceptuales de los guiones y logra dotar en sus imágenes la dureza de este campo de acción. No deja de ser un cuento adulto y enfermizo de la lucha por la supervivencia donde figuran como obstáculos hasta el mismo aire que respiran. Tanta hostilidad y opresión provocan unas atmósferas en las situaciones que pesan, que engullen. Un estilo ligero, limpio y de pocas líneas desnaturalizaría el propósito de Jodorowsky. Es muy barroco en sus composiciones porque recargados son todos los paisajes y escenarios, pero creo que el concentrarlo todo en 170 páginas me merece el máximo de los respetos. Sin perjuicio además del doble sentido de este tipo de entretenimiento, ya que invita a revisar la obra no sólo por la potencia de la historia, sino por la variedad de matices, texturas y detalles de este apabullante portafolio.

Los que simpaticen con fantasías espaciales duras, con trasfondos religiosos y filosóficos, violencia imaginativa sin solución de continuidad, personajes extremos con notorios dejes humorísticos y con cuantas más burradas mejor, tiene una cita con Showman Killer.

Showman Killer 1-3, Editions Delcourt. Showman Killer, ECC Ediciones. Cartoné. Color. 176 pags. Pvp: 23 €. Fecha de edición: Septiembre 2017.

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