Reportajes de cine

Reportaje: «El Hombre Lobo». De Long Chaney Jr. a Benicio del Toro

Dirigido por un caótico sinfín de realizadores, hasta pasar por diversas y expertas manos que convirtiesen el proyecto en un producto final visible, Universal nos trae a la gran pantalla el más polémico remake de “El hombre lobo”.
 
“Firmada” la obra finalmente por Joe Johnston (y sin saber muy bien cuál ha sido exactamente su aportación), la productora sólo podía escoger como actor protagonista a un completo friki del hombre lobo: Benicio del Toro.
 
 
DEL TORO Y LA “BESTIA” QUE ESCONDE EN SU INTERIOR
 
Coleccionando merchandising de la película desde niño y luciendo el cartel del film original en el salón de su casa, el fan incondicional de Long Chaney Jr. (actor que encarna al licántropo de 1941) dará vida, una vez más, a Lawrence Talbot, hombre atormentado que regresa a su natal aldea victoriana de Blackmoor, a la que no había vuelto tras la muerte de su madre. 
 
Ahora su hermano ha desaparecido, y la amada de éste, Gwen Conliffe (Emily Blunt), pide a Talbot que la ayude a recuperarlo, en medio del caos que se ha sembrado en la aldea tras las brutales muertes que algo está provocando a sus habitantes.
 
Y en medio de toda la masacre, surge la figura de un sospechoso inspector de Scotland Yard llamado Aberline (Hugo Weaving) y Talbot comienza a conocer a la bestia que lleva dentro de sí.

La trama, que como se puede observar sigue la línea de la original, aunque añadiendo personajes y escenas adicionales que aprovechasen los nuevos efectos visuales de los que es capaz el cine, fue plasmada en un principio por el guionista Andrew Kevin Walker, que trabajó mano a mano con el director Mark Romanek.
 
 
 
DUDOSA DIRECCIÓN
 
No obstante, el realizador abandonó el proyecto (tras llevar a cabo la mayor parte del mismo) debido a “diferencias creativas” con la productora.
 
Universal barajó diversos nombres que se encargaran de la dirección del film, como fue el caso de Brett Ratner (“X-Men: La decisión final”), Frank Darabont (“Cadena perpetua”), James Mangold (“El tren de las 3:10”), Bill Condon (“Showgirls”) y Martin Campbell (“007:Casino Royale”) y Joe Johnston (con “Jumanji” y “Parque Jurásico III” a sus espaldas).
 
Ante tanta competencia, este último tuvo que tomar la decisión de encargarse del trabajo que Romanek había dejado a medias, rápidamente (quizá demasiado, viendo los resultados), y afirmó no sentirse preparado para rodar la película cuando de reanudó la filmación.
 
Fue quizás por esto por lo que este remake pasó por tantas manos, contratándose a un director de segunda unidad, Vic Armstrong (considerado como el mejor de su especialidad), quien, junto con Yakina Cannut, rodó una larga serie de planos adicionales que no contaron con la supervisión de Johnston.  

  Así, nos encontramos con escenas de acción plagadas de grandes efectos visuales, tales como la del enfrentamiento entre dos hombres lobo, en las que poco ha tenido que ver el director que firma el film, el cual ni siquiera estuvo presente en el “Comic Con” del 2008 (durante el cual se presentaba la película), al que acudieron sólo los actores protagonistas, Benicio del Toro, Emily Blunt y el maquillador Rick Baker.

 
Tras ser reescrito el guión de Andrew Kevin Walker, por la nueva apuesta de Romanek, David Self, los resultados finales del film debieron ser lo suficientemente “impactantes” para que, tras un pase privado que tuvo lugar en 2009, los productores decidiesen contratar a dos de los montadores más respetados y caros de la industria del cine (Mark Goldblatt y Walter Murch) “para que diesen al film el toque final.” 
 
Traduciendo: [b]era necesario montar de nuevo el film por completo para obtener un resultado visible[/b], poniéndose en duda, en cierto modo, la labor de Joe Johnston.
 
 
 
 
RODAJE EN EL REINO UNIDO
 
Con tantos contratiempos, retoques y la necesidad de añadir escenas adicionales cuando el film ya estaba filmado, el rodaje se extendió desde marzo de 2008 a la primavera de 2009, teniendo lugar en el Reino Unido y contando con un presupuesto de 85 millones de dólares.

Se rodó en los estudios Pinewood (en Buckinghamshire), Chatsworth, Derbyshire y Castle Combe (en Wilthshire).
 
Mediante la colocación de hierbas, pasto seco y hiedra, se transformó la mansión de Chatsworth House, y Universal donó 5000 libras a la aldea de Lacock (conservada por el Fondo Nacional para Lugares de Interés Histórico o Belleza Natural) a cambio de rodar durante un día en su granero una escena que incluye cadáveres congelados.
 
La escena del funeral fue rodada en el “Templo de la Antigua Virtud”, en Stowe House, cubriendo el templo de falsa hiedra y aplicando una abundante cantidad de neblina que flotase sobre l escena.

 

MAQUILLAJE DE RENOMBRE
 
En contraposición con el director, en lo que a maquillaje se refiere, nos encontramos ante un genio en este campo, Rick Baker, ganador de seis Oscar por “El Grinch”, “Hombres de Negro”, “El profesor chiflado”, “Ed Wood”, Bigfoot y los Henderson” y “Un hombre lobo americano en Londres”.
 
El especialista, inspirado desde pequeño por “El Hombre Lobo” original y “El Doctor Frankestein”, se ofreció a los productores en cuanto se entero del proyecto.
 
Baker combinó efectos de maquillaje y el empleo de prótesis, con los efectos visuales creados digitalmente que contiene la película, y reconoció la gran dificultad que representó para él transformar a Benicio Del Toro, ya peludo de por sí, en un ser con más pelo y grandes colmillos, bromeando acerca de que esto no supuso mucha diferencia.
 

Marta C. Catalán

Foto, vídeo y gestión cultural. Aprendiendo a gestionar vías de escape al aburrimiento.

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