Críticas de cómics

Crítica: «Conan Rey. Integral 2», los hijos del rey.

Resumen de la Crítica

General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición

Muy Recomendable

La serie se transforma... de aventuras a conjuras palaciegas, y sale ganando. Todo un clásico.

Valoración de los Usuarios 4.65 ( 1 votos)

Ni al seguidor de Conan más despistado se le escapa que en sus aventuras hay siempre una retahíla constante: que el destino le depara sentarse en un trono y gobernar la nación más poderosa de su mundo. Más allá de Conan de las Islas y de las novelas escritas por terceros en las que algo de esto se encuentra, fue Marvel la que forjó y modeló esos años de reinado profetizado. Lo hizo en la colección llamada explícitamente Conan Rey y de ella os trajimos el primer volumen recopilatorio que Planeta Cómics está publicando. En él iniciaba Roy Thomas (quien si no) las andanzas del bárbaro como regente de Aquilonia junto a su esposa Zenobia y con un nutrido elenco de personajes secundarios riquísimos y prometedores. Entre ellos destacaba el joven Conn, hijo de los reyes que era la viva imagen de Conan.

Pero Roy Thomas marchó de la serie y muchos temíamos lo peor… que las historias derivasen en un carrusel de aventuras de dudosa calidad y centradas en contar «más de lo mismo». ¡Que equivocados estábamos! Es cierto que hubo unos episodios de transición en los que la colección no tiene claro hacia donde va, pero son breves y se acaban en cuanto un joven guionista llega a la serie. Nada menos que Alan Zelenetz, productor de cine y guionista que probó fortuna en esto de los cómics y dejó algunas joyas como Alien Legion o este King Conan.

Zelenetz y su equipo, entre los que encontramos a una joven promesa llamada Marc Silvestri, construirían un universo propio de conjuras y aventuras, de giros y conspiraciones, que nutrirían durante años la serie y la convertirían en una de las más interesantes de la Marvel de los años ’80. Si Thomas puso las bases, Zelenetz construyó sobre ellas y las expandió a momentos y lugares sorprendentes y ricos nunca antes vistos en las historias del cimmerio. Ya en su momento me marcaron profundamente por su entramado y calado, pero leídas a día de hoy no han perdido nada de su fuerza e intensidad.

Concretando un poco… nuestro querido Conan ronda los 60 años y su espíritu indómito le pide aventuras, porque a pesar de la edad se siente todavía vigoroso e intrépido. Pero la vida de palacio le encorseta. Su principal válvula de escape es su primogénito, Conn. Tan parecido a él que le hace revivir sus pasadas glorias. Su ojito derecho, vamos. Así lo concibió Roy Thomas, como un recambio generacional. No estaba mal pensado, pero no contaban con la llegada del nuevo guionista… porque Zelenetz le tenía reservado al joven Conn un destino muy distinto, una tragedia inesperada que iba a azotar como un manotazo al Rey Conan y toda la corte… y ya de paso al incauto lector. Y así, de un plumazo, el reino de Aquilonia se queda sin heredero al trono. No os preocupéis si no habéis leído estos cómics, pues no os he hecho spoiler. El destino de Conn es un secreto que no os voy a desvelar, pero os aseguro que es otra genialidad de Zelenetz.

El caso es que la serie comienza, a partir de ese dramático punto de ruptura, a girar hacia «otra cosa», apostando más por crear una serie de conjuras palaciegas no exenta de aventuras, de combates y de magia, que de todo hay en este Conan Rey. Nuevos personajes entran en acción, porque Conan y Zenobia no tenían solo un hijo… también conocemos al taimado Taurus y a la encantadora Radegund, cada uno a su manera, decepción y devoción de sus padres. Otro golpe de efecto es la inclusión de la guardia de élite de Conan, los Dragones Negros. Los soldados más destacados pasan a formar parte de este cuerpo marcial que vive para proteger y cuidar a la familia real… y su proximidad dará pie a roces inconvenientes (y románticos) con todos los miembros de la familia.

El Conde Trocero, el Consejero Publius, Prospero… y un numeroso grupo de personajes que pueblan la corte enriquecen la historia y complican la trama de esta serie que se ha mutado sin darnos cuenta de un cómic de aventuras en un complejo juego de tronos (no podía evitar la referencia). Pero insisto que no solo ese concepto de argumento político domina la serie, pues encontramos aventuras puras de espada y brujería, romances, traiciones, tensiones e incluso humor.

Del guión poco se puede objetar. Personajes muy ricos y lineas argumentales muy aceptables que se entremezclan y crean un entorno tan sólido como interesante, que evoluciona y avanza sin prisa, gestando cada momento con calma y paciencia. Diálogos destacables con frases lapidarias y conversaciones coherentes. Quizá Conan sea quien peor salga parado en este aspecto, pues sus motivaciones y acciones están muy polarizadas y a veces lo percibimos como poco reflexivo, incluso menos que el Conan que conocimos en su etapa más juvenil. Pero si tenemos en cuenta por lo que pasa el personaje quizá esa actitud radical tenga cierto sentido.

El aspecto gráfico es, sin embargo, el más perjudicado. Quizá sea porque esta serie contaba con un número de páginas mayor que el resto de cómics y a los dibujantes se les echaban encima los plazos de entrega… quizá. Lo cierto es que los dibujos presentan un aspecto inacabado y acelerado. De hecho, en los títulos aparece el dibujante titular y un dibujante de apoyo que acaba los lápices y remata las páginas. Le juega una mala pasada en el aspecto final y se nota, sobremanera, cuando en algunos números el dibujante sí ha terminado su trabajo. Si ese aspecto se hubiera cuidado con el mismo esmero que el guión, esta serie estaría a otro nivel. Pero incluso con esto, Conan Rey es una de las mejores series que llevan el nombre del bárbaro en su cabecera. Quizá la mejor, aunque eso queda a la subjetividad de cada uno.

Lo cierto es que ofrece algo diferente, más maduro y trabajado, que avanza varios pasos más allá de la fantasía épica tradicional a la que nos tenían acostumbrados con Conan. Y lo mejor que se puede decir de ella, que tras casi 40 años, sigue siendo una lectura apasionante y maravillosa.

En breve traeremos por aquí el tercer volumen. ¡Larga vida al rey!

  • Conan Rey. Integral 2. Planeta Cómic.
  • edición original. King Conan 15 al 28 USA. Marvel Comics
  • cartoné. 552 pp. color. 35 €

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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