Críticas de cómics

Crítica: «Promethea 2(de 3)», viaje iniciático de papel

Resumen de la Crítica

General
Guión
Dibujo
Personajes
Historia
Edición

Enrevesado y maravilloso

Es más que un cómic. Alan Moore nos eplica parte de su particular mundo mágico, lleno de símbolos y mensajes.

Valoración de los Usuarios Be the first one !

Una vez presentada Promethea como personaje, como símbolo y como idea, Alan Moore da un paso más en esta peculiar colección. Si habéis leído u oído alguna crítica anterior sobre este cómic, ya sabéis que Promethea es un manifiesto de magia convertido en cómic. Esa afirmación cobra especial sentido en este segundo tomo que recopila los números 13 al 23 de la serie americana. Encontramos aquí a la Promethea que conocemos, comprometida en ayudar a su antecesora, la difunta Barbara, en la búsqueda de su esposo, el también difunto Steve.

Para ello, Promethea deberá viajar a los mundos más allá de la realidad embarcándose en un viaje a través de las esferas de la cábala, de los arcanos del tarot, llevándonos de la mano por unos trascendentales planos y, de paso, haciendo de guía, explicándonos cada símbolo, cada arquetipo, cada esfera. Un viaje iniciático y de conocimiento no solo para las protagonistas, sino también para el lector. Ahora bien… por mucho que Alan Moore intente simplificar y suavizar tales mensajes, la carga esotérica es tan grande y constante que puede llevar al cansancio del lector no prevenido. Cuidado.

Empecemos contando que nuestra Promethea, Sophie, se marcha a esos planos superiores sin descuidar sus obligaciones como heroína científica y dejando, como Promethea eventual, a su amiga Stacia. Esta nueva Promethea es nueva en todos los sentidos… será una encarnación más violenta y decidida que las anteriores, tomando la iniciativa y atacando a los enemigos antes de que puedan siquiera reaccionar. Esto supondrá una serie de problemas futuros para la Promethea original… pero queda para el próximo volumen.

 

Sophie/Promethea viaja primero al reino de los muertos y recoge a Barbara/Promethea… juntas realizarán el viaje más extraño y onírico que se recuerda en el mundo de los cómics. Cada número nos lleva a una esfera cabalística y en cada uno de ellos domina un elemento, unos arquetipos... puede ser el fuego que simboliza la energía, el agua, los sentimientos, también representados como Venus. No haré un repaso a cada uno de los números, sería agotador para mí y para ti, pero debe quedar claro que Alan Moore utiliza este viaje para contarnos principios básicos del esoterismo, de los misterios de la magia que hunden sus raíces en las religiones primordiales y en los cultos más antiguos. La profundidad de conocimientos que atesora el inglés puede llegar a aturdir debido a la cantidad exagerada de referencias que incluye en cada página… y aquí no pasa como en la Liga de los Caballeros Extraordinarios, por ejemplo. Allí, todas las referencias son literarias y/o culturales, pero aquí, en Promethea, las referencias son mágicas, legendarias, religiosas, mistéricas.

Así y todo no es un cómic difícil de seguir e incluso es divertido. Moore tiene la habilidad y la clemencia suficiente para alternar momentos de complejidad con otros más accesibles, siempre vistos por las dos Prometheas, que se sienten muchas veces tan superadas como nosotros mismos. A través de los diálogos entre ambas se suaviza este largo camino a través del conocimiento más profundo y oculto… que nos revela de manera tan sencilla el bueno de Alan Moore.

Al final de este viaje ya nada será lo mismo. Las dos viajeras cambiarán y descubrirán que, aunque sea un tópico, la verdadera importancia del viaje no es la meta, sino el viaje en sí y lo que aprendemos al recorrerlo. No olvida el autor que esto sigue siendo un cómic, por lo que el final de esta historia sirve para hacer avanzar al personaje y abrirle nuevas tramas… alguna de ellas será definitiva no solo para Promethea, sino para todo el Universo creado por Moore en esta editorial que es (que era) America’s Best Comics.

A quedado claro, espero, que este no es un cómic convencional. Conseguir esta maravilla no hubiera sido posible sin la aportación del ilustrador… J.H. Williams III, autor en estado de gracia que presupongo terminó odiando al guionista inglés. Resulta que cada uno de los episodios está dibujado de una manera concreta, diferenciando más aun cada una de las esferas visitadas… Colores, técnicas… todo varía y se adecua para transmitirnos sensaciones premeditadas y, cuando el dibujo es el natural del autor, siempre magnífico, nos mete experimentación de la buena… como esa doble página que es una cinta de Moébius en la que ambas Prometheas quedan atrapadas… hasta que el lector decida.

Suma a todo esto momentos concretos en los que rompen la cuarta pared, a veces sutilmente y otras mirándote a los ojos, literalmente. O añade las sorprendentes e impensables composiciones de página que Williams III nos regala. O no olvidemos la cantidad de guiños en el guión, los dibujos y los escenarios… Tenemos en estos 11 números una saga única, irrepetible, rebosante de información que nos satura, nos invade y nos embriaga. Esto es Promethea… unir el cómic de superhéroes y el mundo mágico que tan bien conoce su autor, bendecido con una belleza gráfica superior. Un cómic único e irrepetible.

  • Promethea. 2 ECC Ediciones
  • edición original: Promethea 13 al 23 USA. 
  • cartoné. 336 pp. color. 31,50 €

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba