Críticas de cómics

Crítica: «La Cosa del Pantano: Génesis Oscura», en blanco y negro y de lujo. Puro Arte

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Guión
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Personajes
Historia
Edición

Muy Recomendable

Un clásico que permanece fresco y hace revivir las buenas historias clásicas del cómic de terror.

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El personaje creado por Len Wein y Bernie Wrightson tuvo su etapa de mayor explendor gracias a Alan Moore, pionero cómic del sello Vértigo y del tono y forma que adoptarían grandes éxitos posteriores del catálogo DC. Desde entonces, La Cosa del Pantano ha ocupado un lugar preeminente en este Universo superheróico, protagonizando su propia serie de manera casi ininterrumpida y tomando el control de algún que otro evento crucial para la casa.

Pero no siempre fue así. En sus orígenes, La Cosa del Pantano se movía más por el género del terror y el misterio que por el superheróico. Era una época dorada para los monstruos y sus historias oscuras, aquellos primeros ’70, que se estaban empezando a desperezar de la sacudida censora que supuso el Comics Code.

Nunca está de más regresar a esos orígenes, sobre todo mantenerlos vivos y vigentes dado el alto valor artístico que poseen. Y si además, se pueden disfrutar en un glorioso y potenciador blanco y negro, todavía mejor.

Apunte personal: Hace poco tenía la oportunidad de visitar la impresionante exposición de CaixaForum, Cómic. Sueños e Historia. Entre los muchos (muchos) originales allí expuestos se encuentran unas páginas de esta etapa que estamos comentando y, realmente, apreciar en detalle los trazos y las tintas de Wrightson, llega a emocionar. Por eso pienso que se puede valorar más y mejor el tremendo trabajo que el artista realizó en esta etapa si se disfrutan en la edición presente.

La Cosa del pantano: Génesis Oscura, edición B/N recopila toda esta etapa. Es decir, el origen con aquella inolvidable historia inicial que apareció en el núm. 92 de House of Secrets… además de los 10 primeros números de su serie regular. Todo ello, en una edición de lujo publicada por ECC Ediciones con todo detalle y cuidado para que la obra en cuestión luzca en todo su explendor monocromo.

Len wein, como narrador, hace un trabajo exclente, llenando las páginas de textos floridos que recuerdan la literatura gótica del género. Aunque no son los típicos textos de apoyo que se limitan a repetir lo que vemos en imágenes, es posible que a los lectores más acostumbrados a la narrativa comiquera moderna les resulten algo pesados. Aun así, creo que vale el esfuerzo detenerse a leerlos y saborearlos, pues crean el ambiente perfecto, ideal, que necesita cada historia de este volumen.

Porque se trata del terror que estaba de moda en otra época. Con sus monstruos y sus secretos, con sus venganzas y sus tragedias. Por estas páginas pululan seres deformes e imperfectos, dementes maníacos capaces de cualquier cosa por conseguir sus turbios objetivos, brujas y hombres lobo. Un batiburrillo de tópicos del terror que encajan sencionalmente gracias a la estrategia de Len Wein.

Tras ese inicio rápido y conciso con el origen del monstruo, se nos sumerge en un pequeño universo pantanoso donde él es la víctima y, el hombre, el cruel y malvado villano. El torturado Alec Holland, ahora atrapado en un cuerpo de barro y musgo, de raíces y hojas, se embarca en una venganza que le llevará a viajar hasta la europa central y conocer, de rebote, al que será su archienemigo: Arcane. Su pasado humano también le perseguirá en forma de errónea venganza, pues un amigo de los Holland piensa que el monstruo pantanoso es el causante de la muerte de estos.

Y así, como una tragedia en varios actos, acompañamos a la Cosa del Pantano durante sus primeras «aventuras». Incluso le llevarán a visitar Gotham, donde veremos el primer enfrentamiento contra Batman. Ese número será una excepción, pues el tomo se caracteriza por su temática de terror y misterio. A esto ayuda, que digo ayuda, es decisivo, el arte del maestro Wrightson. Sus tintas hacen que reine la oscuridad en las ciénagas pantanosas, en los castillos europeos, en los callejones, dando una apariencia orgánica y a la vez vaporosa a un dibujo fuera de serie. Se permite recrearse con ángulos y poses extrañas, ideales para el tono del relato y, en definitiva, hace que esta obra permita ver al artista en uno de sus mejores momentos, de sus mejores trabajos, desplegando un estilo que parece haber sido creado para este tipo de hitorias.

Lástima que no podamos ser tan positivos en la cuestión de los retratos o primeros planos de los personajes. Se advierten asimetrías o rostros extraños en su ejecución que contrastan con la pulcritud de viñetas más generales y el obsesivo trabajo puesto en detalles y fondos.

En lo que no se puede poner un pero es en la recreación del monstruo protagonista, lleno de trazos exactos que definen su anatomía vegetal. Pasa lo mismo con los seres de pesadilla que aparecen en las historias, de diseño truculento e incluso desagradable. Un cómic que luce mejor cuando se centra en el género que representa, el terror.

Y esta edición, impecable y pensada para coleccionistas, recopila toda esta maravillosa etapa con el acierto de hacerlo en ByN. El terror que destila el cómic está algo pasado de moda, pero el arte que contiene es atemporal y una demostración de lo que el cómic, como medio, es capaz de ofrecer.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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