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Crítica: «Sally Heathcote: Suffragette»

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Maravillosa

Una novela gráfica que te traslada a inicios del siglo XX para luchar por el sufragio femenino

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Emmeline Pankhurts siendo detenida.

En 2014 Mary M. Talbot, Kate Charlesworth y Bryan Talbot publicaron Sally Heathcote: Suffragette. Esta novela gráfica narraba la lucha por el sufragio femenino que desempeñó el personaje ficticio de Sally Heathcote una suffragette británica que provenía de las capas sociales más desfavorecidas de Reino Unido. Es necesario puntualizar que, en su traducción al castellano, el título se traslado como Sally Heathcote: Sufragista. Esto es un error pues el término suffragette hace referencia a las sufragistas más radicales que llegaron a poner bombas y a usar la violencia para conseguir sus objetivos. Esta sección estuvo liderada por Emmeline Pankhurst que aparece, fielmente reflejada, como una mujer autoritaria.

El inicio nos muestra a Sally postrada en una cama debido a su avanzada edad. La historia, por tanto, es un flashback que nos dibuja su biografía desde que era una joven criada hasta desembocar en una militante radical que prendió fuego a casas de políticos por su causa.

La obra está narrada con una precisión brillante e incluso se han adjuntado dos anexos que pueden facilitar la lectura de todos aquellos que no estén iniciados en el sufragismo. El primero, es una línea temporal en la que se presentan las fechas más importantes del movimiento sufragista. El segundo, explica datos históricos y las correspondientes fuentes empleadas que proporcionan veracidad al relato.  Estas herramientas nos ayudan a comprender el contexto socio-políticos del primer tercio del siglo XIX.

Es dibujo está bien elaborado y es realista en tanto que refleja a la perfección las cualidades de los personajes históricos que aparecen en Sally; la Sra. Pankhurst o el matrimonio Pethick-Lawrence, entre otros. Es de interés la paleta cromática que se ha escogido porque está llena de simbolismo. Predomina una escala de grises, pero se otorga un color concreto que sirve como identificador de los personajes más importantes. Por ejemplo, de Sally se destaca el color rojo de su cabello, mientras que a Pankhurst se la representa con unas tonalidades violetas porque los colores blanco, violeta y verde eran los tonos de los emblemas de su organización política.

También aparecen escenas cruentas en las que resaltan ciertos colores. Sally soportaba acoso laboral, pero cuando ingresó en la organización de las suffagettes, decidió golpear a su agresor. En esa viñeta resalta el color rojo de la sangre y su melena.

 Ahora bien, las ilustraciones que más impacto generan son las que reflejan la alimentación forzosa. Las sufragistas de la época también llevaban a cabo huelgas de hambre y, en muchos casos, eran detenidas. Allí, las alimentaban a la fuerza llegando al extremo de provocarles sangrados internos. En el cómic aparece detallado.

La obra concluye con un diálogo que nos ayuda a apreciar lo que tenemos a día de hoy por la lucha que desempeñaron nuestras antepasadas.

-Sally: Piénsalo, podrás votar el año que viene.

-Nieta: Oh, no creo que me moleste en hacerlo, abuela.

Talbot, M.M; Charlesworth, K.; Talbot, B. Sally Heathcote: Suffragette.London. Random House. 2014, p.163.

Sally Heathcote: Sufragista.

Edición original: Sally Heathcote: Suffragette.

Tapa dura. 220 pp. Gris y a color.20,75 €.

4 comentarios

  1. Fantástica crítica, me ha dejado con ganas de leer esta novela gráfica. Me ha encantado que nos cuentes cómo la traducción del título ha hecho que pierda parte de su sentido, ya que «suffragette» no eran todas las sufragistas. Emplea el flashback, como en muchas historias, pero en este caso queda perfecto, ya que así tenemos ese potente diálogo entre abuela y nieta que cierra la obra. Me gusta mucho que en este tipo de obras se juegue con el color, tonalidades grises, en este caso, o sepias, y después emplear algunos colores puntualmente, para destacar elementos muy característicos de los personajes o de lo que está sucediendo en las escenas, sin duda, le da mucha más intensidad. Estamos pues ante una novela gráfica que utilizando una protagonista ficticia, nos cuenta sucesos reales con personajes reales, como Emmeline Pankhurst. Muchas gracias por dárnosla a conocer.

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