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Crítica: «La Mennulara», una ausencia omnipresente

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Indispensable

Una obra excepcional con un personaje fuera de serie, imponente... que no aparece en la obra y se construye a base de recuerdos.

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La Mennulara es la exitosa novela de una escritora primeriza, la italiana Simonetta Agnello Fenati. La publicó por primera vez en 2002 y desde entonces ha sido traducida a multitud de idiomas y publicada en todo el mundo. Tal fue su éxito que la autora inició una productiva carrera literaria con la que lleva publicadas la docena larga de títulos, todos de gran éxito y de reconocido prestigio en su Italia natal.

Planeta Cómic ha incluido en su colección Novelas Gráficas de adaptaciones literarias este título que ha sido trasladado al medio gracias al arte gráfico de otro italiano: Massimo Fenati. El resultado no puede ser mejor.

La Mennulara hace referencia a una singular mujer: Maria Rosalia Incerillo, a la que todos, en el pueblo, conocen por su apodo. La historia comienza con la muerte de esta y, a partir de ahí, vamos a ir conociéndola en profundidad a través de los relatos y los testimonios de los vecinos del lugar. Nos encontramos en 1963, en una localidad siciliana que responde al nombre de Roccacolomba. Una de las familias más ricas y poderosas, los Alfallipe, acogieron a la Mennulara desde pequeña y poco a poco pasó a ser parte indispensable de la familia y sus negocios. Combinando sus trabajos de sirvienta con la gestión y administración de los bienes familiares se convirtió en una extraña mezcla de dueña y doncella, al servicio de la familia en todo tipo de tareas domésticas al tiempo que velaba por las finanzas de los jóvenes y torpes herederos.

Todo ese poder le granjeó enemigos dentro y fuera de los Alfallipe, además de que su carácter seco y reservado, opaco para los ojos indiscretos, incombustible e impermeable a cotilleos y chismorreos, la convirtió en un personaje misterioso. Sin embargo nosotros vamos a conocerla en profundidad gracias a lo que de ella cuentan… tanto aquellos que la conocieron de cerca como aquellos que apenas la trataron, todos tienen algo que decir. Y poco a poco, a través de esas revelaciones, algunas ciertas y otras solo invenciones, iremos construyendo la imponente figura de la protagonista. Tan ausente como omnipresente.

Curiosa manera de construir a un personaje desde cero. Un trabajo exquisito por parte de los autores puesto que, al finalizar la lectura, no solo conoceremos en profundidad a esta mujer, sino que llegaremos a empatizar e incluso quererla (en cierto modo) por tratarse de uno de esos personajes de profundidad y complejidad singular. Uno de los personajes femeninos más imponentes que he encontrado en un cómic. Con una filosofía de vida marcada por el momento y el lugar que le tocó vivir… y con una chispa de rebeldía y una personalidad arrolladora.

La portera, el chofer, el cura del pueblo, el yerno borrachín y maltratador de la heredera, el encargado de la oficina de correos, el médico, la duquesa, el tendero… incluso el mafioso del lugar. Todos tienen algo que aportar al tapiz que va construyendo el dibujo de La Mennulara, retratándola en él y, de paso, retratando una forma de vida.

Porque esa es la otra lectura del cómic. La Mennulara nos traslada a la Italia rural, presa de sus costumbres y su vasallaje con un orden social autoimpuesto y una tradición férreamente marcada en la cotidianeidad. En eso los españoles somos muy parecidos, quizá por nuestra condición mediterránea, nuestra cultura de base católica… vete tú a saber.

Lo que si es cierto y constatable es la impecable labor artística que tiene esta obra. Su relato se basa en una novela magnífica y, literariamente, es deliciosa. La cantidad ingente de personajes no es un problema a la hora de disfrutar de su lectura y jamás te sientes perdido entre el gentío que deambula por las calles de Rocaccolomba. Más bien al contrario, pues acabas familiarizándote con todos ellos y reconociéndolos por sus maneras de hablar, por sus opiniones y actitudes. Contribuye Massimo Fenati con su dibujo, construyendo un pueblo a través de sus habitantes y sus calles, con dibujos suaves y entrañables que buscan la cercanía. Huye de lo sofisticado (y de un realismo innecesario) para suavizar su trazo y regalarnos un costumbrismo entrañable. Del realismo se encarga la parte literaria, porque los diálogos son perfectos.

El color también añade su componente rural y mediterráneo, con colores cálidos y nada estridentes, variando la tonalidad a sepias u ocres cuando se trata de recordar algún pasaje. En el aspecto visual añadir también el magnífico trabajo y empeño que se deposita en la recreación de lugares concretos como iglesias, edificios oficiales, etc. ayudando a mantener ese tono realista en el entorno y las localizaciones.

La Mennulara es una maravillosa y artesanal obra que está elaborada por dos talentos fuera de serie, creando una historia llena de sensibilidad y fuerza, de realismo que emociona y conmueve cada vez más, conforme vas profundizando en ella. Un personaje que está ausente en toda la obra y que se va construyendo desde cero, dominándolo todo de principio a fin. Es la obsesión de todos aquellos que pululan por el cómic y, tras leerlo, tú mismo caes rendido ante ella. Maria Rosalia Incerillo, La Mennulara. Ya no la olvidarás.

Giacco

Redactor jefe de las secciones de Cómics y Videojuegos, así como presentador de muchos de los programas de Hello Friki Podcast.

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